Una investigación científica japonesa realizada con inteligencia artificial (IA) permitió descubrir en seis meses 303 nuevos geoglifos en el desierto peruano de Nasca (sur), lo que casi duplica el total conocido de estas misteriosas líneas con más de 2.000 años de antigüedad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *