No hay una cifra oficial de la cantidad de pensiones no contributivas dadas de baja en Mendoza. Lo que sí se sabe es que ninguna de ellas fue por la auditoría

Pensiones no contributivas ya fueron dadas de baja en Mendoza, confirmaron extraoficialmente.
Son las 8.30. De las 30 personas con número, ninguna recibió la notificación del gobierno nacional para someterse a la auditoría. Están en la puerta de la oficina de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), con temor a ser los próximos en perder la pensión no contributiva.
Ya les pasó a alguna vecina, a un primo, a un conocido de la iglesia… Todos mendocinos que están entre los 110.522 que Manuel Adorni confirmó que ya fueron dados de baja.
Oficialmente, no se conoce el número de pensiones quitadas en Mendoza. Extraoficialmente, sí confirmaron a Diario UNO que ninguna de las bajas fue producto de la auditoría.

La oficina de la Agencia Nacional de Discapacidad reparte 30 números por día. La mayoría de las consultas es por las pensiones no contributivas.
Baja de pensiones no contributivas sin auditoría
Ese proceso, el que comenzó en febrero de este año con el envío de cartas documento para que casi 50.000 beneficiarios de pensiones no contributivas sean auditados, sigue en etapas iniciales.
Según pudo saber Diario UNO, los que recibieron la notificación pasaron por una primera revisión administrativa, pero ninguno avanzó, todavía, a la revisión médica.
Sin embargo, el gobierno de Javier Milei ya dio de baja pensiones no contributivas por discapacidad en la provincia.
¿Cómo? ¿Por qué? Por no presentarse al turno de la auditoría, dijeron.
“El 60% no sé presentó para ser auditado”, comunicó Adorni a principios de mes. Se refería así, en general, al proceso que ya está avanzado en provincias como Buenos Aires o Tucumán, pero también al que va de a poco en Mendoza.
Lo que no dijo el vocero en ese momento fue que a muchos de esos que ignoraron el turno, en realidad nunca les llegó el telegrama.
Eso, confiaron extraoficialmente, es lo que está pasando. Y de ahí la desesperación de aquel que tiene una pensión por invalidez laboral, sabe que hay auditoría, se entera de que están dándose de baja y no sabe qué hacer porque aún no fue notificado para ir a presentar los papeles y hacer valer su derecho.
La desesperación por no perder la pensión no contributiva
“No me ha llegado nada. Vivimos de mi pensión y de las changas que hace mi marido. Desde que me la dieron, en 2020, nos cambiamos dos veces de casa, dentro de Guaymallén, y en unos meses nos vamos al Carrizal. Vine a preguntar a la ANDIS porque a una conocida le dieron de baja de un día para el otro y nunca le llegó la carta documento”.
El testimonio es de Claudia. Tiene cáncer. También es celíaca. Está con Walter, que ve apenas, con dificultad, y tampoco fue notificado. Tienen el número 28 y están esperando para que la única persona que está detrás de la puerta de la oficina de la Agencia de Discapacidad de Mendoza los llame.
Hace un par de meses los turnos diarios para consultas eran 50 y los empleados eran dos. Ahora, ya solo dan 30 y pasan de a 10, porque uno de los dos trabajadores que había renunció. Esa es la única presencia de la ANDIS en la provincia.
Antes, las consultas eran porque los pensionados recibían el telegrama para asistir al turno de la auditoría, pero luego no sabían cómo mandar las copias de la documentación, ANSES no les daba respuestas, la página oficial se caía o habían perdido los papeles de pensiones otorgadas hace muchos años.

Beneficiarios, un pariente o un amigo se acercan diariamente a la ANDIS en busca de información sobre las pensiones no contributivas.
Ahora, son porque ese llamado a auditoría que esperan aún no les llega y saben que eso, a esta altura, no es bueno.
Cambios de domicilio no registrados son la principal causa. Se supone que ANDIS entrecruza datos con ANSES y de ahí surge a dónde mandar la notificación. Pero la mayoría que espera consultar ni sabe cómo actualizar datos en esos organismos oficiales -y me miran con cara rara cuando les pregunto-. Mucho menos tienen hecho el cambio en el DNI y algunos hasta ni tienen certeza de dónde van a estar viviendo en los próximos meses. Un drama común en personas vulnerables como muchas de las beneficiarias de pensiones no contributivas por invalidez laboral.
Qué hacer si me dieron de baja la pensión no contributiva
Eso reza uno de los pocos carteles que queda pegado en las paredes de la oficina de ANDIS ubicada en Las Heras y Belgrano. El resto fue vandalizado… Es que hoy está tranquila la mañana, pero no siempre es así. Hay muchos desesperados, enojados y algunos reaccionan con violencia mientras esperan una respuesta.
“Qué hay que hacer si tengo la pensión retenida o suspendida“. Eso dice el cartel más precisamente.
Ir a la oficina de ANSES más cercana a su domicilio con el DNI y una copia, es lo que hay que hacer.
Ese día, llevar también, en lo posible, toda la documentación respaldatoria de la pensión no contributiva que tengan; iniciar allí el trámite de apelación o restitución correspondiente; y esperar. Pero sin quedarse de brazos cruzados. La recomendación es seguir día a día el expediente por Mi ANSES y hasta ir nuevamente si se demora la aparición de novedades o no saben cómo hacerlo.
Respuestas en medio del proceso de auditorías y bajas de pensiones no contributivas por invalidez laboral hay pocas oficialmente, pero, aunque no debiera ser así, la clave hoy por hoy pasa porque los beneficiarios no se queden quietos y, de la manera que sea -presencialmente, por mail, por teléfono -, le hagan llegar a la Agencia Nacional de Discapacidad que existen y que tienen derecho a mantenerla.