El cuerpo de profesionales dejó sin el servicio de cuidado de los animales de carga al parque provincial. La ministra Jimena Latorre asegura que el reclamo es por dinero y que los prestadores incumplieron el convenio firmado.
El cuidado de las más de mil mulas de carga en el Parque Provincial Aconcagua se vio perjudicado porque el Colegio de Veterinarios anunció la disolución de los convenios que había firmado con el Gobierno de Mendoza. Sin embargo, desde la Provincia rechazaron las objeciones y adelantaron que irán a la Justicia por incumplimiento del contrato.
Los animales de carga que pertenecen a las empresas privadas, que acarrean los pertrechos de los andinistas que quieren hacer cumbre en el cerro, tienen cobertura ofrecida por el Ministerio de Energía y Ambiente a través de 4 veterinarios contratados para toda la temporada.
Pero esta relación contractual se quebró por decisión de los profesionales. En un comunicado oficial, el Colegio de Veterinarios adujo que “no se garantizaron condiciones dignas y necesarias para el correcto desempeño profesional de nuestros/as colegas en el Parque“. Apuntaron que sus profesionales sufrieron “cuestionamientos públicos” sobre su rol, lo que generó “un ambiente de máxima tensión“.
En este punto, hay que contemplar una foto más amplia. El conflicto estalló luego de que la Dirección de Áreas Protegidas realizó un operativo días atrás donde se detectaron situaciones de maltrato animal. Unos 70 animales presentaban heridas graves, desnutrición y otros problemas. El operativo también concluyó con dos personas detenidas.
En el escrito, los veterinarios también apuntaron contra quienes cuidan el área protegida que es una atracción turística: “Gran parte de los guardaparques dificultaron constantemente la labor del equipo veterinario, cuestionando su criterio y hasta desautorizando sus decisiones”, indican.
De igual manera, rechazaron las versiones de presuntas coimas por parte de las empresas que prestan servicios en el Aconcagua. Al mismo tiempo hicieron hincapié en las malas condiciones de infraestructura en el cerro, como la falta de agua y electricidad en varios momentos.
Con esos argumentos, comunicaron que todos los veterinarios renunciaron al programa de Bienestar Animal. El Sol intentó comunicarse con la entidad, pero respondieron que no harán notas sobre la situación.
Este es el comunicado del colegio profesional:
Los roces profesionales fueron confirmados por guardaparques que trabajan allí, quienes señalaron que en la mayoría de los casos los conflictos eran iniciados por los veterinarios. “Nunca cayó bien su presencia“, graficó un empleado del área.
La Provincia irá a la Justicia
La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, cuestionó la decisión del equipo de profesionales y aseguró que los veterinarios “abandonaron sus obligaciones“. Sin esconder su enojo, consideró que sus acciones fueron “antijurídicas, antitéticas y antiprofesionales“.
Las obligaciones a las que Latorre hizo hincapié están estipuladas en el Convenio Específico, firmado en octubre de 2024. El documento, al que tuvo acceso El Sol, muestra que la Provincia depositó al Colegio de Veterinarios la suma de $9.382.000, destinados a cubrir gastos de capacitación y otros costes durante esta temporada estival.
Convenio específico Colegio Vet – Temp 24-25 NO-2024-07587615-GDEMZA-DRNR%SAYOT (2)Descarga
A su vez, el trabajo de los veterinarios está contemplado en el protocolo de Bienestar Animal, que reglamenta su actividad en el Aconcagua.
Protocolo Bienestar Animal RS-2023-08019295-GDEMZA-DRNR%SAYOT (2)Descarga
Latorre expuso el malestar en la gestión provincial porque señaló que los veterinarios que rescindieron unilateralmente su contrato, se presentaron luego para reincorporarse al trabajo en el cerro. Sin embargo, también venían con un reclamo. La ministra indicó que los prestadores buscaban un aumento de $3.500.000 por quincena cada uno.
Pero no hicieron énfasis en los reclamos que se expusieron en el comunicado y que reflejaron la ruptura del convenio laboral.
Latorre adelantó que el Gobierno “va a judicializar” la situación. En el ministerio aseguran contar con informes confeccionados por guardaparques, donde se dan a conocer los incumplimientos de los veterinarios.
Quiénes controlan ahora
Sin veterinarios actualmente en los campamentos del Aconcagua, esa tarea ahora es cumplida al menos temporalmente por los guardaparques.
“Los guardaparques están haciendo el control de ingresos de los animales“, detalló Latorre. Aseguró que serán reforzados con personal veterinario del Departamento de Fauna de su Ministerio.
Pero la situación también genera un problema para ese sector. Los guardaparques consultados señalaron que en el parque provincial hay incertidumbre y describieron que “somos pocos para ocuparnos de eso (en relación al cuidado de los animales que pertenecen a las empresas privadas)”.