Rafael Corsino, presidente de la cámara de productores de Brasil, advirtió a sus pares argentinos: “Es importante que busquen otros jugadores para vender ajo”

El ajo mendocino en problemas. La advertencia de Brasil por su crecimiento en la producción local y el vencimiento de la tasa antidumping contra China.

El ajo mendocino en problemas. La advertencia de Brasil por su crecimiento en la producción local y el vencimiento de la tasa antidumping contra China.

El ajo mendocino se encuentra en una encrucijada: o consigue más pronto que tarde nuevos mercados para ingresar sus productos, o realmente la tendrá complicada. Esa advertencia llegó en las últimas horas desde Brasil, más precisamente desde la Associação Nacional dos Produtores de Alho.

Fue Rafael Corsino, presidente de Anapa, la cámara brasileña de ajo, el que en diálogo con Conexión Agro, programa que conduce Pablo Pérez Delgado en Radio Nihuil, remarcó que “es importante que Argentina tenga otros jugadores a los cuales venderles el ajo porque prácticamente siembra para venderle a Brasil”.

Rafael Corsino, presidente de Anapa de Brasil.

Rafael Corsino, presidente de Anapa de Brasil.

Es que hoy, el mercado exportador con Brasil está amenazado por dos cuestiones: el crecimiento de la producción de ajo brasileño y el cercano vencimiento de la tasa antidumping que impide el ingreso en masa del ajo chino barato. A eso, claro, hay que sumarle el contrabando que en los últimos años ha sido duramente cuestionado por los brasileños.

Llamo a los diferentes actores, incluso a las autoridades, a poner manos a la obra para que se renueve la tasa antidumping en Brasil“, se sumó el representante de los productores de ajo mendocino, Maximiliano Di Césare.

La advertencia al ajo mendocino llegó de Brasil, el principal comprador

En octubre de este año se vencen los cinco años de la tasa antidumping al 100% por la que Brasil limita el ingreso de ajo proveniente desde China, con el objeto de fortalecer el agro brasileño y argentino. Las asociaciones de productores y exportadores de Mendoza y de Brasil, junto a ProMendoza como representante del Gobierno, trabajan en conjunto para su renovación.

Esto, porque que Brasil permita libremente el ingreso del barato ajo chino (práctica dumping), y que de 15 dólares pase a venderse en 10 u 8 dólares, sería catastrófico para el mercado mendocino, que exporta más del 80% de ese producto a aquel país.

Corsino reveló incluso que la lucha en su país ya está en manos de abogados para lograr darle más fuerza. “Nos acercamos al gobierno de Lula Da Silva. Estamos luchando por extender el derecho antidumping porque competir con China es imposible tanto para nosotros como para los argentinos”, dijo.

“¿Seremos capaces de competir si el ajo de China baja a 10 u 8 dólares? No. La producción en Brasil y Argentina se va a reducir drásticamente o puede desaparecer”, advirtió Corsino.

A la preocupación mendocina por la competencia china se le suma otraBrasil se tomó el trabajo de capacitar a sus productores para que comiencen a ser competitivos y pasó de importar el 70% del ajo que se consume en Brasil, a sólo importar el 40%.

“La producción local creció del 30% al 60%”, graficó Corsino. Y de ese 40% restante, parte se importa de Argentina y otra porción desde China (aún a pesar de la tasa del 100% y el arancel externo común de 35% que se le aplican).

Si esas trabas se levantaran, la competencia para Mendoza sería “imposible” como advirtió el propio Corsino.

El ajo mendocino.

El ajo mendocino.

“Que dejemos de importar es poco probable pero sí es importante para Argentina buscar otros jugadores para venderles el ajo porque prácticamente siembra ajo para vender a Brasil”, dijo el brasileño.

Es importante que Argentina aumente su participación en otros mercados para no volverse dependiente nada más que de un solo país”, advirtió.

El mercado con Brasil es clave para Mendoza porque el consumo promedio de ajo es de 1,5 kilos de ajo per cápita por año y son 210 millones de habitantes, lo que significa un total de entre 30 y 32 millones de ajo anuales.

Mendoza es la principal provincia productora de ajo del país, con una superficie superior a 13.000 hectáreas, que significa más de 80% de la superficie implantada, con un rendimiento promedio de 12 toneladas por hectárea. Brasil es el tercer importador mundial de ajo -luego de Malasia e Indonesia- y Argentina es el principal origen de ajo importado a Brasil, seguido por China. Argentina exportó casi 85 millones de dólares, siendo más del 80% exportaciones desde Mendoza; mientras China exportó 26,7 millones de dólares, de acuerdo con datos de ProMendoza en base a información de Aduana de Brasil.

De ahí que desde el gobierno local y las asociaciones de productores trabajan en conjunto para que se siga garantizando el precio que favorezca el intercambio dentro del Mercosur y se trabe el ingreso de ajo chino.

En su momento, se logró comprobar que debido a las condiciones laborales y de producción chinas, el precio de su ajo es extremadamente bajo, lo que termina dañando las economías brasileñas y argentinas.

El objetivo este año es volver a demostrar que las condiciones siguen constituyendo dumping, esa práctica que se produce cuando un producto se exporta a un precio inferior al que se vende en el mercado interno del país de origen, generando una competencia desleal con el productor local y otros importadores.

El trámite está iniciado para que haya una primera renovación provisoria por un año a partir del 3 de octubre hasta la misma fecha del 2025. Durante ese año se tendrán que realizar los estudios para corroborar el dumping y, de ser así, Brasil podrá extender el antidumping a China por otros 5 años, hasta el 2030.

El contrabando, también en la mira de Brasil

“Mi lucha es en contra el ajo que viene ilegalmente de Argentina. No peleo con el ajo que viene legalmente, estamos en el mismo bloque y tenemos nuestras reglas y debemos cumplirlas”, sumó Corsino en un portugués entendible en diálogo con Nihuil.

“Para frenar ese ingreso ilegal, los productores mendocinos y el Gobierno están trabajando. Se puede actuar más en los almacenes y tratar de centralizar la emisión del certificado porque el gran problema hoy es que el productor mete el ajo en la bolsa y lo envía a Brasil para clasificarlo allá, sin supervisión de Senasa”, dijo Corsino. “Esto duele tanto a los productores que hacen lo correcto en Argentina como a los que lo hacen en la región sur de Brasil” , agregó.

Mendoza apunta a la apertura de mercados para el ajo.

Mendoza apunta a la apertura de mercados para el ajo.

La apertura de Mendoza a otros mercados y la preocupación por el dumping chino

Desde Mendoza se dijo que los productores ya están trabajando junto al gobierno nacional y local en esa apertura de mercados que advierten necesaria desde Brasil.

Maximiliano Di Césare, de Asocamen (la asociación de productores, empacadores y exportadores de ajos, cebollas y afines de Mendoza), aseguró a Conexión Agro que están avanzando en la ampliación de fronteras.

“No desatendemos la relación comercial con Brasil pero no están puestas todas nuestras energías en ese mercado a nivel de cámara”, dijo, anunciando que ya se adelantaron a la necesidad de que se le abran al ajo las puertas de otros países.

Di Césare se reunió a fines de enero con la canciller argentina Diana Mondino en Buenos Aires para tratar, entre otros temas, la necesidad de mantener la relación con Brasil y los acuerdos del Mercosur en el mediano plazo pero también la apertura de nuevos mercados para el ajo que hoy no están siendo explotados.

“A nivel de consumo per cápita de ajo por cuestiones culturales, los mercados del sudeste asiático resultan bastante atractivos”, dijo Di Césare. “Tienen realmente una cultura de ajo muy importante, incluso superior a la de Brasil que ya es elevada comparada con la de Argentina (que es de apenas 500 gramos por persona, por año)”, se entusiasmó el empresario.

Pero la dificultad es que hoy están vedados para los productores argentinos (mendocinos) por una simple razón: son abastecidos por China.

Sobre la renovación de la tasa antidumping y los esfuerzos argentinos y brasileños por concretarla, Di Césare coincidió con Corsino: “Impacta directamente en nuestro comercio. Si este año esa tasa no se renueva, el sector ajero tanto en Brasil como en Mendoza corre serio riesgo”.

Y es por eso que llamó a “los diferentes actores del sector, incluso a las autoridades gubernamentales a ponernos manos a la obra para que se renueve la tasa”.

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