La caída del régimen de Bashar al Asad ha dejado al descubierto millones de píldoras de captagon, la droga que convirtió a Siria en un narcoestado y que los rebeldes hallan a diario en hangares y bases militares. La droga se ha extendido mucho más allá de las fronteras de Siria. Arabia Saudita constituye el mercado más grande.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *