Desde la CAC señalaron que los hogares tienden a contraer sus gastos en un contexto de incertidumbre como el actual. Las tasas altas enfrían el crédito.

El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) sufrió un retroceso mensual del 0,1% en julio. Desde el sector remarcaron que, tanto la reciente volatilidad del dólar y las tasas, como el estancamiento/caída de los salarios reales, le están poniendo un freno a las ventas.
“La mayor incertidumbre tiende a moderar el dinamismo del consumo, dado que los hogares postergan decisiones de gasto discrecional y elevan su propensión al ahorro precautorio. A su vez, el nivel de salarios medido por INDEC avanzó durante junio en línea con la inflación y no pudo ganar terreno en términos reales, dificultando, también, la dinamización del consumo”, sostuvo la CAC en un informe publicado este lunes.
En términos interanuales, el IC mostró un avance del 1,1%. Sin embargo, el referencial se ubicó 2,8% por debajo respecto de 2023, casi en el mismo nivel que en 2022, y 1,7% detrás de la cifra de 2018, cuando la economía ya sufría los primeros coletazos de la crisis cambiaria desatada durante el gobierno de Mauricio Macri.

En comparación con un año atrás, los consumos que más subieron fueron los de indumentaria (+16,6%), recreación (+8%) y transporte (+7%). Por el contrario, la división categorizada como “resto” presentó una disminución del 2,8%.
Los salarios bajos y el enfriamiento del crédito limitan el consumo
El informe de la cámara subrayó que el consumo masivo interrumpió su leve, pero sostenida, recuperación, afectado por “la insuficiente recuperación en los ingresos reales de los hogares“. Al respecto, vale recordar que muchas de las paritarias representativas del mundo laboral formal están cerrando acuerdos mensuales del 1%, cuando la inflación está todavía en la zona del 2%, con posibilidades de acelerarse por el aumento del dólar.
En paralelo, la CAC señaló una moderación en el consumo de bienes durables, aunque manteniendo su tendencia alcista. “En julio, la deuda en tarjetas cayó nuevamente. La volatilidad en las tasas de interés exhibidas durante junio y julio ha desincentivado y dificultado el proceso sostenido de creación de crédito. A su vez, la compraventa de inmuebles y el patentamiento de automóviles mostraron durante el sexto mes del año un crecimiento interanual menor que el de los meses anteriores”, detalló.
Algo similar remarcó la consultora Analytica en un reciente informe sobre el sector automotriz. “La expansión del consumo de bienes durables con financiamiento está agotándose por las elevadas tasas de interés y el estancamiento salarial, poniendo luces de alerta para la continuidad del crecimiento económico”, alertó.