La tasa de informalidad laboral en el Gran Mendoza llegó al 49,7% y lo coloca en el top 10 de los aglomerados más golpeados por el trabajo no registrado. Cómo está el ránking nacional.
El último informe sobre informalidad laboral del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP-UBA) enciende una alarma a nivel nacional y particularmente en nuestra provincia: el Gran Mendoza se ubica entre los diez aglomerados urbanos con mayor nivel de empleo “en negro” en Argentina, con una tasa que llega al 49,7%.
Esto significa que prácticamente uno de cada dos trabajadores del área metropolitana mendocina tiene un empleo sin registro, es decir, sin aportes jubilatorios ni cobertura de seguridad social.
La cifra coloca al aglomerado mendocino en el mismo rango crítico que Gran Resistencia (49,2%) o Corrientes (48,7%), y solo detrás de aglomerados como Gran Tucumán – Tafí Viejo, que encabeza el ranking con un 59,6% de informalidad laboral.
Un problema nacional en crecimiento
A nivel nacional, la informalidad laboral trepó al 43,2% en el segundo trimestre de 2025, el registro más alto en 17 años. El estudio muestra que la situación golpea con más fuerza a los jóvenes de entre 16 y 24 años: 6 de cada 10 trabajan en negro.

La informalidad también tiene impacto directo en la pobreza. Según el IIEP, el 40% de los trabajadores informales gana por debajo de la canasta básica individual, mientras que entre los formales esa proporción apenas llega al 5%.
Cuyo, una de las regiones más afectadas
La región de Cuyo figura entre las más golpeadas, junto con el Noroeste y el Nordeste argentino, todas con tasas superiores al 48%. En este escenario, Gran San Juan (56,7%) y Gran San Luis (47,1%) acompañan los elevados valores de Gran Mendoza.
La comparación regional refleja un contraste con la Patagonia, que muestra los menores niveles de empleo informal del país, con casos como Ushuaia – Río Grande, donde la tasa apenas roza el 17,9%.
El informe del IIEP remarca que la combinación de juventud, baja educación formal y empleo en pequeñas empresas explica gran parte de la expansión del trabajo informal. Y advierte que, lejos de ser un fenómeno aislado, se trata de un problema estructural que se profundiza.