El gobernador Alfredo Cornejo pidió el compromiso de los intendentes con la gestión de los residuos. Se creará un fondo específico para financiar el nuevo modelo.

El Gobierno de Mendoza dio un paso fundamental hacia la transformación de la gestión de residuos con un proyecto de Ley de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).

Esta iniciativa, presentada por el gobernador Alfredo Cornejo y la ministra de Ambiente y Energía, Jimena Latorre, busca modernizar y ordenar el sistema de residuos urbanos bajo principios de sostenibilidad, salud pública, inclusión social y equidad territorial.

“Aprovechamos una noticia muy alentadora para Mendoza como es el cierre del basural a cielo abierto de Puente de Hierro en Guaymallén para presentar el Plan Provincial de Gestión Integral de Residuos”, sostuvo Cornejo.

El mandatario recordó un intento previo en su anterior mandato para obtener financiamiento de organismos internacionales que no fue acompañado por la Legislatura, lo que limitó el avance de las obras. “Ahora pretendemos ser más agresivos en esa materia, ordenar el tratamiento de residuos y darle un horizonte concreto”, afirmó, subrayando la urgencia de esta nueva iniciativa.

Cornejo hizo hincapié en la necesidad del compromiso municipal“Si los municipios no se comprometen a lo que por ley están comprometidos, que es depositar los residuos en un lugar habilitado para tal fin, difícilmente podamos avanzar en la ejecución de ese plan”, sostuvo.

Consciente del impacto en las finanzas locales, admitió que es doloroso para las arcas municipales”, y adelantó que la Provincia acompañará con financiamiento “con un fondo específico que está estipulado en la ley que enviaremos a la Legislatura. Ese fondo se financiará con recursos provinciales, pero también con multas, las cuales “serán de aplicación efectiva por lo que los municipios deberán saber que serán plausibles de ellas si no cumplen con las medidas dispuestas en este plan”.

Respuesta a un histórico pasivo ambiental

Marcos Calvente, intendente de Guaymallén, expresó su satisfacción por el cierre del basural de Puente de Hierro, calificándolo como “el pasivo ambiental más importante de la provincia de Mendoza”. Confirmó que “desde hoy ya se dejó de disponer residuos de toda índole en este relleno sanitario y ya se dispone el 100% de los residuos en el relleno sanitario de El Borbollón, el único relleno sanitario habilitado formalmente y con todas las instancias ambientales necesarias dentro del área metropolitana”.

El jefe comunal indicó que “son cerca de 35.000 toneladas por mes que se dispondrían en ese relleno sanitario”, y reconoció el importante esfuerzo presupuestario y financiero que implica. “Esta situación se enfrenta con el 100% de recursos genuinos de la municipalidad de Guaymallén”, sostuvo.

Un factor clave en el cierre de este basural histórico ha sido el programa de reciclaje inclusivo, diseñado para formalizar el trabajo de los recuperadores y ofrecerles condiciones laborales dignas e insalubres. “Es un programa que recibe, que acepta y que contempla a las personas que actualmente están trabajando en la recuperación de los residuos dentro del basural en condiciones completamente indignas e insalubres y los incorpora este programa que no solo contempla la parte salarial sino que también las condiciones aptas de trabajo”, explicó y lo puso a disposición para que otros distritos puedan replicar esta experiencia en sus territorios.

El Centro Verde Municipal, una inversión de más de mil millones de pesos inaugurada a principios de año, es el espacio donde estas 30 familias, que trabajaban en Puente de Hierro, encontrarán un empleo formal y digno. “Es una acción ambiental, porque estamos remediando el pasivo ambiental más importante de la provincia de Mendoza siendo el primer municipio que certifica el 100% de la disposición final de sus residuos. Y también abordando la situación social porque son más de tres generaciones que llevan trabajando en la recuperación de residuos en ese predio”, enfatizó Calvente.

El predio de Puente de Hierro funcionaba como relleno privado desde el año 1990, lo que convierte este cierre en “un hecho histórico para la Municipalidad de Guaymallén” al cerrar un ciclo de contaminación y desmedro social y ambiental.

“Sancionar si las cosas no se hacen bien”

La ministra Latorre subrayó la importancia de contar con un plan estratégico de gestión de residuos sólidos urbanos para la provincia, enfatizando que no es un trabajo burocrático, sino el fruto de “la consulta, de la interacción y del trabajo con los equipos de Ambiente de cada uno de los 18 municipios”.

Durante todo un año se actualizó el diagnóstico, considerando los cambios desde 2018, como el crecimiento demográfico y los desafíos en el ordenamiento territorial que impactan directamente en la gestión y la inversión necesaria para la eficiencia de los residuos.

La titular de la cartera ambiental mendocina destacó que esta mayor participación de la provincia es un “mandato legal”, ya que busca adecuar y saldar una deuda en el cumplimiento de la Ley de Presupuestos Mínimos Ambientales de Nación. Este nuevo plan propio, con la intervención directa de la provincia, que tiene la competencia para fiscalizar, busca una “cara educativa para concientizar” y una “cara educativa y colaborativa con los municipios” para la capacitación de los gestores de residuos. No obstante, también advirtió sobre una “cara coercitiva, es decir, si se dan las herramientas para hacer las cosas bien, también la Provincia tiene el deber y la potestad de sancionar cuando las cosas no se hacen bien.

Latorre explicó que la extensión de la provincia, con poblaciones dispersas, requiere eficiencia logística y la gestión conjunta a través de los agentes para evitar la proliferación de basurales clandestinos que, a primera vista, podrían parecer más económicos. “En realidad no sale más barato, esto es una inversión, lo que está haciendo Guaymallén es una inversión en salud”, afirmó, agregando que también permite a las industrias obtener certificados de disposición final de sus residuos, lo que mejora su posicionamiento en mercados locales e internacionales.

El nuevo modelo

El proyecto de ley es el resultado de un trabajo colaborativo con sectores académicos y municipios y se presenta como una respuesta urgente para garantizar el derecho a un ambiente sano en Mendoza. Su objetivo principal es erradicar los basurales a cielo abierto, promover la educación ciudadana y avanzar hacia una provincia con un compromiso ambiental sólido.

La norma propone la creación de un Sistema Provincial de Residuos que se articulará con todos los departamentos, estableciendo principios rectores claros, definiendo competencias específicas y garantizando estándares mínimos. Además, brindará herramientas de planificación regional y mecanismos de control, sanción y participación ciudadana, sentando las bases para una gestión de residuos más eficiente y transparente.

Un pilar fundamental de esta propuesta es la promoción de la educación ambiental y la participación comunitaria. Se busca involucrar activamente a los ciudadanos en campañas permanentes y en el diseño de políticas locales, fomentando la corresponsabilidad en la generación de residuos y la adopción de prácticas más sostenibles.

Desde el punto de vista ambiental, busca reducir la contaminación del suelo, aire y agua; en el aspecto sanitario, apunta a disminuir los vectores de enfermedades. Económicamente, se espera reducir costos municipales y de tratamiento final seguro, mientras que, socialmente, promueve la integración de la responsabilidad en la generación de residuos y la inclusión de recuperadores urbanos, cooperativas y centros ambientales.

La ley enfatiza el cierre definitivo de basurales a cielo abierto, impulsando firmemente la economía circular, la separación en origen, la educación ambiental y la trazabilidad de todo el proceso, desde la generación hasta la disposición final de los residuos.

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