Lo informó tras la reunión del ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, con su par estadounidense, Robert F. Kennedy Jr., quien realiza una visita oficial al país. Argentina se mantiene como miembro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
El gobierno del presidente Javier Milei había anunciado en febrero que Argentina se retiraría de OMS, y ayer ratificó esa decisión (REUTERS/Denis Balibouse/File Photo)
En el marco de la visita oficial a la Argentinadel secretario de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., el funcionario de Donald Trump comenzó su agenda ayer por la tarde con una reunión con su homólogo argentino, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones.
Tras el encuentro, la cartera sanitaria anunció una serie de medidas “que reafirman el rumbo sanitario adoptado por el país: pasar de un modelo sanitario centrado en reparar la enfermedad a uno enfocado en cuidar la salud basado en evidencia científica”.
Entre los anuncios, se destaca que “Argentina reafirma su decisión de retirarse de la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, tal como había anunciado el 5 de febrero el Gobierno del presidente Javier Milei.
En aquel momento, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el retiro del organismo multilateral de las Naciones Unidas, será coordinado por el canciller Gerardo Werthein y “se sustenta en las profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria durante la pandemia”.
Por qué el Gobierno decide dejar la OMS
El titular de la cartera sanitaria comunicó una serie de medidas luego de reunirse con Robert F. Kennedy Jr., quien hoy se encontrará con Javier Milei
Según pudo saber Infobae, en el área sanitaria que dirige el médico cardiólogo Lugones, consideran que “la evidencia indica que las recetas de la OMS no funcionan, porque no están basadas en ciencia sino en intereses políticos y estructuras burocráticas que se resisten a revisar sus propios errores”.
La actual gestión sanitaria nacional sostiene que “lejos de corregir el rumbo, la OMS ha optado por ampliar competencias que no le corresponden y condicionar la soberanía sanitaria de los países” y plantean que la comunidad internacional debe reflexionar sobre el propósito de los organismos supranacionales.
En el Gobierno argumentan que “si están financiados por todos”, estos organismos “deben rendir cuentas” y cumplir con los objetivos para los que fueron creados, evitando transformarse en “plataformas de imposición política por encima de los Estados miembro”.“Queremos pasar de un modelo sanitario centrado en reparar la enfermedad a uno enfocado en cuidar la salud basado en evidencia científica”, indicaron desde el Ministerio de Salud tras la reunión con el funcionario de EEUU
La decisión de retirarse de la organización de salud multilateral, que en estos días celebra sesiones en Ginebra sin presencia argentina, es un punto en común entre los gobiernos de Milei y Trump, quien anunció la retirada de la OMS el mismo día de su asunción.
En ese sentido, hace pocos días Kennedy Jr. declaró: “La OMS no solo ha cedido ante la presión política de China, sino que también ha fracasado a la hora de mantener una organización transparente y con una gestión justa”.
“Hacia un modelo sanitario más libre, transparente y preventivo”, escribió Lugones tras el encuentro ayer con Kennedy Jr.: “Tuvimos una excelente reunión en la que conversamos sobre diversos temas y definimos una agenda de trabajo en común”.
Según el posteó en su cuenta de X, ambos coincidieron en “la necesidad de promover ciudadanos más saludables, a partir de una mejor alimentación y una revisión integral de los ingredientes tóxicos presentes en productos ultraprocesados”, y también en la importancia de “repensar el enfoque frente a las enfermedades crónicas y revisar los mecanismos de aprobación fast-track de medicamentos”.
“Consideramos que es prioridad contar con más y mejor evidencia científica en los medicamentos y vacunas que utilizamos”, afirmó el ministro de Salud de la Nación. En esa línea, remarcó que el objetivo es “avanzar hacia sistemas de salud más transparentes que se enfoquen en la prevención, en pensar en la seguridad alimentaria y no en generar ciudadanos enfermos”. También planteó la necesidad de “hacer más eficiente el gasto público” y “ofrecerle más herramientas e información a nuestros ciudadanos”.
La trastienda de la decisión y qué significa dejar la OMS
Argentina es miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS desde su creación, en 1948 (REUTERS/Denis Balibouse/File Photo)
Las vacunas y acuerdos regionales
Cuando la decisión de abandonar la OMS fue anunciada en febrero, uno de los puntos en debate fue cómo iba a afectar a la Argentina en cuanto a los acuerdos regionales, la adquisición de insumos o la intervención del país en consorcios internacionales destinados a obtener vacunas o tratamientos, hoy avalados por la OMS a escala global y por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en el plano regional.
En ese sentido, como publicó Infobae, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, afirmó que “Argentina no recibe financiamiento de OMS y aunque algunos proyectos de cooperación técnica pueden recibir financiamiento, estos se efectivizan mediante la OPS. Es importante destacar que salir de OMS no significa salir de OPS que es preexistente y depende de la OEA. Estamos ante un cambio de época, y hay que estar a la altura de estos cambios”.
“La OPS es nuestro ámbito natural, que respeta mucho más las necesidades de la región. Argentina siempre ha trabajado en esa línea y lo va a continuar haciendo”, aseguró. “No estar en la OMS no significa que dejemos de seguir lineamientos internacionales. Vamos a seguir coordinando con otros países más allá de las Américas para resolver las situaciones que tengamos que enfrentar”, remarcó la viceministra de salud Cecilia Loccisano cuando se decidió la salida del organismo.
“Argentina no perderá el acceso a vacunas a menor costo. Para abastecer el Calendario Nacional de Vacunación, seguimos utilizando el Fondo Estratégico Especial de la OPS”, señaló la funcionaria, quien además subrayó que, si bien la OPS mantiene vínculos con la OMS, se trata de un organismo autónomo que actúa en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA). También precisó que la compra de vacunas no se limita a ese mecanismo: “Combinamos ambos sistemas para garantizar la mejor disponibilidad y precio. La OPS nos permite acceder a vacunas más baratas, pero no es la única vía de compra”, remarcó, en referencia a las adquisiciones mediante licitaciones públicas.
La gestión de la pandemia
La OPS permanecerá como principal plataforma de cooperación sanitaria para Argentina (freepik)
Desde mediados del siglo XX, la OMS actúa como organismo internacional encargado de coordinar la agenda sanitaria global, como quedó evidenciado durante la pandemia de COVID-19, declarada en 2020.
Precisamente, la forma en que se gestionó la emergencia tras la aparición del coronavirus situó a la OMS en el centro de las críticas por parte de distintos actores del ámbito sanitario, la industria farmacéutica y sectores políticos: los confinamientos globales promovidos según sus recomendaciones, sumados a la falta de rapidez y adaptación frente al avance del SARS-CoV-2, impactaron en su reputación.
“La OMS falló en su mayor prueba de fuego: promovió cuarentenas eternas sin sustento científico cuando le tocó combatir la pandemia de COVID-19. Las cuarentenas provocaron una de las mayores catástrofes económicas de la historia mundial y, acorde al estatuto de Roma de 1998, el modelo de cuarentena podría catalogarse como un delito de lesa humanidad”, expresó el comunicado de Presidencia tras el el anuncio, en febrero.
Un espacio de discusión global sobre los consensos de salud
La sede de la OMS está en Ginebra, Suiza (REUTERS/Denis Balibouse/File Photo)
Como se dijo, tanto la administración de Milei como la de Trump cuestionan el rol del organismo, al que ven como una estructura cerrada, con escaso impacto tangible y decisiones percibidas como parciales.
No obstante, además de emitir recomendaciones ante brotes y enfermedades, la OMS cumple un papel central en el relevamiento de estadísticas y categorización de definiciones clínicas vinculada a cada patología, así como también ejerce un rol clave en la industria farmacéutica global. Muchas de las habilitaciones vinculadas al funcionamiento de laboratorios, así como los requisitos para la adquisición de medicamentos e insumos, dependen de certificaciones emitidas por esta institución.
Aunque entes reguladores como ANMAT, FDA o EMA actúan con autonomía, sus marcos técnicos suelen alinearse con los acuerdos promovidos por organismos internacionales como la OMS y la OPS. Estos marcos compartidos no solo influyen en las normativas sanitarias, sino que también facilitan la producción de fármacos y mejoran la gestión de políticas públicas de salud.
Cuáles son los derechos y obligaciones de los países miembros de la OMS
Ser miembro de la OMS implica una serie de responsabilidades y derechos para los países (Martial Trezzini/Keystone via AP, Archivo)
- Aportes financieros obligatorios. Los Estados deben contribuir al financiamiento de la OMS según un sistema de cuotas establecido por la Asamblea Mundial de la Salud, en función de su PBI y población. Estos aportes representan aproximadamente el 25 % del presupuesto total de la organización.
- Contribuciones voluntarias. Los países pueden realizar aportes adicionales para financiar proyectos específicos. Estas contribuciones también provienen de otros actores como fundaciones privadas (por ejemplo, la Fundación Bill y Melinda Gates) y organismos internacionales.
- Participación en la gobernanza. Los Estados tienen la responsabilidad de participar en la Asamblea Mundial de la Salud, donde se definen las políticas, estrategias y el presupuesto de la organización.
- Implementación de lineamientos. Se espera que los miembros apliquen en sus territorios las recomendaciones, estrategias y políticas definidas por la OMS, lo cual implica adaptar normas y asignar recursos.
- Colaboración internacional. Los países deben intercambiar información, experiencias y cooperar en acciones conjuntas frente a desafíos sanitarios regionales o globales.
- Informe sanitario regular. Los miembros deben reportar datos actualizados sobre su situación de salud —como enfermedades, mortalidad o acceso a servicios—, fundamentales para los análisis globales de la OMS.
Derechos de los países miembros
- Voto y participación en decisiones. Cada país tiene derecho a intervenir en la Asamblea Mundial de la Salud con un voto igualitario, sin distinción de tamaño o población.
- Acceso a información y asistencia técnica. Los miembros acceden a datos, investigaciones, asesoramiento y publicaciones de la OMS. Esto permite desarrollar políticas de salud basadas en evidencia.
- Apoyo técnico y financiero. Los países pueden solicitar asistencia de la OMS en áreas como capacitación, elaboración de planes de salud, provisión de medicamentos o respuesta a emergencias.
- Presentación de propuestas. Los Estados pueden proponer proyectos o iniciativas orientados a resolver problemáticas sanitarias locales o globales en los foros de la OMS.
- Participación en programas globales. Los países tienen derecho a beneficiarse de campañas y proyectos de la organización en temas como vacunación, salud materno-infantil, enfermedades transmisibles y prevención del tabaquismo.