Los beneficiarios del PAMI llevan más de 40 días sin atención. Las clínicas privadas lograron algunos acuerdos económicos, pero son temporales. Rodolfo Montero analizó la complejidad del problema.

Hace más de un mes comenzó la crisis entre traumatólogos y el PAMI en Mendoza. Los especialistas decidieron renunciar a su actividad en las clínicas privadas y, desde entonces, los pacientes se quedaron sin atención de urgencias, emergencias y cirugías programadas.

Ministro de Salud de Mendoza, Rodolfo Montero.

El panorama fue desesperante, a tal punto que, en las últimas semanas, los gerenciadores de las cínicas decidieron, de motus propio, arreglar económicamente con los profesionales. Los acuerdos son temporales e incluye sólo urgencias.

Frente a este panorama, el ministro de Salud, Rodolfo Montero, manifestó su preocupación por la situación y aseguró que están trabajando con las autoridades de PAMI a nivel nacional para destrabar el conflicto“.

Hay que decir que el problema no involucra a la Provincia, sino a la obra social nacional, que en Mendoza está a cargo de David Litvinchuk, y las clínicas privadas, con los profesionales de la salud. En este caso, la Provincia está mediando y tratando de resolver las urgencias en los efectores públicos.

Un conflicto difícil de resolver

Veo posturas muy extremas y muy poca flexibilidad por parte de los traumatólogos y las clínicas privadas y, en el medio, abuelos que tienen problemas de salud que hay que solucionárselos urgente. Muchos llevan más de 40 días de espera, la situación es compleja“, advirtió el ministro.

Montero explicó que han tenido reuniones con autoridades nacionales de PAMI y con los actores de Mendoza para arribar a una pronta solución.

Esto es una problemática difícil porque el organismo nacional, responsable de los honorarios de los profesionales, no paga en Mendoza de una manera y en otros lugares de otra; tampoco paga por prestación traumatológica, tal como exigen los especialistas locales, sino que cada profesional cobra per cápita. Es decir, PAMI abona a las clínicas una suma fija mensual por afiliado“, graficó Montero.

El titular de la cartera sanitaria reconoció que cambiar ese modelo de pago no es una tarea sencilla, sobre todo, porque debería modificarse a nivel nacional -PAMI no puede pagar de manera diferenciada-.

Los traumatólogos habían renunciado a los servicios en los hospitales privados.

El inicio del conflicto

El quiebre entre los traumatólogos de Mendoza y el PAMI  arrancó en noviembre del 2024 y en abril de este año llegó a un punto álgido que obligó a los especialistas a renunciar a la atención de los afiliados de todas las clínicas privadas de la provincia.

Si bien el mayor inconveniente es económico (los profesionales piden que se les pague por prestación)  y los únicos damnificados son los afiliados de PAMI, existiría otra punta para analizar, que quedó oculta bajo la alfombra, y tiene que ver con el pago que las clínicas privadas le otorgan a los médicos. En muchos casos, difiere entre 30 y 60 días después de prestado el servicio.

De acuerdo con lo referido por las autoridades de Aclisa, “los profesionales exigen un incremento de sus honorarios que ronda entre un 300% y 400%”, cifra considerada por los que manejan las clínicas como “exorbitante”.

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