Tienen que caminar varios kilómetros para llegar a las zonas completamente devastadas. En la región española de Valencia, los voluntarios siguen movilizándose para ayudar a los afectados por las inundaciones del 29 de octubre, en las que murieron más de 220 personas. Mareas de barro han invadido Paiporta, los aparcamientos subterráneos y las alcantarillas siguen sumergidos, y son sobre todo los voluntarios quienes intentan volver a poner en pie la ciudad.