Mendoza enfrenta desde hace varios meses una problemática significativa con la falta de chapas patente para vehículos con demoras considerables, incluso para quienes adquieren un automóvil 0km, a quienes se les informa de una espera de hasta tres meses para la entrega de su matrícula definitiva.

Esta escasez ha generado inquietud durante los controles vehiculares, donde las autoridades se encuentran con un número importante de automóviles circulando con patentes provisorias de papel.
A nivel nacional, la Dirección Nacional de los Registros Automotores estima que aproximadamente un 4% del parque automotor circula sin las chapas patente definitivas, lo que representa más de 600.000 vehículos de un total de 15 millones.
Para tranquilidad de los conductores mendocinos, el Ministerio de Seguridad de la provincia aclaró que la identificación provisoria, con letras rojas y colocada en parabrisas y luneta, cuenta con un sello que le otorga validez para circular, evitando la imposición de multas por esta causa mientras se porte dicho documento transitorio.

Sin embargo, la falta de insumos para la fabricación de las chapas patente no solo afecta a los compradores de vehículos nuevos en Mendoza, sino también a aquellos que necesitan reponer sus matrículas por robo o extravío, quienes también deben afrontar largas esperas.
El origen de este problema se remonta a 2023 y se profundizó en 2024 con la paralización de la Casa de la Moneda a nivel nacional y se esperaba que la situación se resolviera en mayo con la adjudicación de la licitación a la empresa Tonnjes.
No obstante, esta falta de patentes también genera preocupación en relación con la efectividad de las cámaras de seguridad y fotomultas, ya que estos sistemas no registran las identificaciones provisorias de papel. Esto implica un inconveniente significativo para las autoridades en casos de robo de vehículos o su utilización en actos delictivos en Mendoza, dificultando la identificación de los responsables.