La ceremonia de apertura reunió a altos funcionarios y representantes de diversos países, mientras persisten los interrogantes sobre el impacto ambiental y social para las comunidades cercanas y el futuro de la cooperación transfronteriza en la región
El embalse construido en el Nilo Azul fue presentado oficialmente como el proyecto hidroeléctrico más grande del continente (Photo by EDUARDO SOTERAS / AFP)
La Gran Presa del Renacimiento Etíope (GPRE) se consolidó esta semana como epicentro de tensiones en el noreste de África, tras la celebración de su inauguración oficial. Etiopía completó una obra capaz de almacenar hasta 74.000 millones de metros cúbicos de agua sobre el Nilo Azul, estructura que ya genera energía renovable y fue calificada por el gobierno de Addis Abeba como crucial para el desarrollo nacional y regional.
Las dimensiones de 1.800 metros de ancho y 175 metros de altura, la convierten en la mayor represa del continente, con un embalse más extenso que la ciudad de Londres, según informó DW.
La electricidad producida por la GPRE permitirá abastecer a más de la mitad de la población etíope que aún no cuenta con acceso confiable a la red, y habilita la exportación energética a países del Cuerno de África, incluidos Kenia y Yibuti. El sitio web Al Jazeera destacó la presencia de líderes regionales en el acto inaugural, con demostraciones nocturnas y mensajes presentados como “un salto hacia el futuro”, relatado por el primer ministro Abiy Ahmed.
El primer ministro Abiy Ahmed encabezó la ceremonia de apertura de la central hidroeléctrica (Reuters)
La ausencia de representantes de Egipto y Sudán puso de manifiesto la gravedad de sus preocupaciones. Para ambos, el acceso al Nilo es una cuestión existencial: Egipto extrae del río el 90% de su agua y enfrenta una escasez agravada por el crecimiento demográfico y el deterioro de los recursos.
El gobierno egipcio presentó una comunicación ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y declaró: “No se permitirá los intentos etíopes de controlar unilateralmente la gestión de los recursos hídricos” y advirtió que se reserva el derecho de adoptar todas las medidas legales reconocidas internacionalmente, según informó la agencia EFE.
Los intentos de negociación para una gestión conjunta del Nilo han resultado fallidos.El Nilo Azul es uno de los principales afluentes del río más largo del mundo (Reuters)
Etiopía completó las fases de llenado del embalse e inició operaciones sin alcanzar un acuerdo legal con sus vecinos aguas abajo, lo que provocó reiterados reclamos de Egipto y Sudán ante foros multilaterales. Abiy Ahmed buscó contener los temores externos y aseguró que la presa no representa amenaza para otros Estados, además de señalar que puede favorecer la regulación de inundaciones en áreas sudanesas y contribuir a la integración y desarrollo regional promovidos desde la Unión Africana.
Sudán, limítrofe con la presa, ubicada a unos 15 kilómetros de su frontera, depende del caudal del Nilo Azul para abastecimiento de agua potable y agricultura, en medio de conflictos armados y sequías persistentes.
Kevin Wheeler, del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford, precisó a DW: “La coordinación diaria es la cuestión principal”.La central permitirá la producción de energía renovable a gran escala para consumo interno y exportación (Photo by EDUARDO SOTERAS / AFP)
La represa sudanesa de Roseires, situada unos 110 kilómetros aguas abajo de la GPRE, enfrenta riesgos si Etiopía no comunica anticipadamente los volúmenes liberados. Abdullah Abderrahman, encargado de Roseires, aseguró que la nueva infraestructura etíope ha ayudado a controlar los desbordes y reducir sedimentos, pero la preocupación se mantiene y podría intensificarse ante decisiones unilaterales.
El gobierno de Esna, en Egipto, denunció que las autoridades etíopes pretenden “movilizar a la población interna contra un enemigo imaginario”.
El Ministerio de Exteriores egipcio acusó a Etiopía de asumir “posiciones intransigentes” e intentar “imponer un hecho consumado”, a pesar de las garantías oficiales etíopes sobre la prosperidad compartida.
El Ejecutivo de Abiy Ahmed defiende que su población, unos 135 millones de habitantes, con un 60% aún sin acceso a electricidad, se beneficiará directamente del desarrollo hidroeléctrico, y prevé la exportación de excedentes energéticos como motor económico para la región.Ahmed defendió públicamente la construcción como símbolo de progreso nacional (Reuters)
Las negociaciones tripartitas permanecen estancadas desde 2015 y el llenado se realizó sin consenso. El gobierno egipcio reafirmó su apuesta por la diplomacia y la moderación. “Cualquier idea errónea de que El Cairo podría ignorar sus intereses existenciales en el río Nilo es puramente ilusoria”, afirmó el canciller egipcio Badr Abdelaty.Badr Abdelaty expresó la postura oficial de su país ante la administración de Addis Abeba (Reuters)
El cambio climático y la variabilidad de las lluvias añaden presión. Un estudio de 2019 citado, advirtió que la demanda hídrica podría superar la oferta en pocos años, alimentando temores de conflictos por el recurso.
Ambos países han difundido declaraciones conjuntas que denuncian las acciones etíopes como “unilaterales” y advierten sobre el “riesgo continuo para la estabilidad” regional.