Por la novena rueda, el niño de 11 años venció a Ariel Tokman, quien lo elogió tras la partida. Aunque no alcanzó el objetivo de la primera norma de gran maestro, es uno de los cuatro mejores jugadores del torneo, a 1,5 punto del líder, Sandro Mareco

Faustino, durante su partida ante TokmanFaustino, durante su partida ante Tokman

La sonrisa le dibuja un garabato en el rostro; los ojos de asombro y saltarines le revolotean detrás de sus gafas de colores. Faustino Oro, un niño con una capacidad asombrosa para descifrar cálculos y celadas del milenario juego, acaba de sumar su tercera victoria en la serie final del 99° Campeonato Argentino Superior de Ajedrez, que se lleva a cabo en la sede de la Jefatura porteña (Uspallata 3150) con la participación de 12 de los mejores jugadores del país, entre ellos, seis con el título de gran maestro. Hoy, en la novena rueda, Faustino, con piezas negras, logró una brillante victoria ante Ariel Tokman, de 32 años, al cabo de 37 jugadas de una apertura Zukertort y cuatro horas de partida.

Tras el triunfo Fausti, como lo llaman todos sus amigos y colegas, saludó a su rival y lo invitó a que juntos analizaran el juego; acaso, su mente no cree que haya otra cosa mejor por hacer que no sea seguir jugando a lo que más le gusta.

Ese niño, que en junio último se consagró como el ajedrecista que a más temprana edad alcanzó el título de maestro internacional, con 10 años, 8 meses y 16 días, no sólo está atento a lo que pasa entre las 64 casillas del tablero, también entiende todo lo que sucede a su alrededor. Por eso, aunque su rival, Ariel Tokman, socio del Círculo Torre, Licenciado en Ciencias de la Educación (UBA) y profesor de Educación Primaria, lo aguarda pacientemente, Fausti no rechaza ningún pedido de fotos o autógrafos. Gente del ámbito del ajedrez y otros, curiosos que diariamente visitan la sede del gobierno de CABA, en Parque de los Patricios, hacen fila para inmortalizar ese instante junto al prodigio argentino. “Una más, Fausti”, es el ruego más escuchado.

El análisis del juego entre Faustino y Tokman se extendió durante casi 30 minutos. Fue increíble e imposible memorizar la cantidad de jugadas, planes y variantes que desde la mente y voz de ese niño salían disparadas a la velocidad de un rayo. “Si jugabas el caballo, yo ponía el mío en esta casilla, vos tenías que mover la torre, y entonces mi torre entraba en juego, y tu dama no tenía espacio porque por esa diagonal va mi alfil”. Y así, el diálogo se repetía frente a la mirada de escozor y asombro de los que rodeaban esa mesa. Testigos privilegiados de una clase magistral de ajedrez. ¿Qué movimiento podría alguien sugerir que él antes no haya visto o analizado?

“Este chico es tremendo; me pintó. Es verdad que no estoy haciendo un buen torneo, pero él me ganó muy bien. Hace cosas increíbles”, le dijo a Infobae Ariel Tokman, quien en las últimas semanas había conquistado el torneo ITT Gráfica Yael, el abierto internacional de Puerto Madryn y compartido la vanguardia de la semifinal del Argentino, que le dio la clasificación para jugar esta final.

Escribir a diario sobre Faustino Oro y de sus logros sobre el tablero, poco a poco complica la tarea de encontrar nuevos adjetivos. Sin embargo, Tokman, sonriente y amable, pese al traspié de hoy, se detuvo y dijo: “Él juega a otra cosa, su mente es maravillosa, es una especie de generación Stockfish (el mejor algoritmo de ajedrez del momento). No sólo te dice cuál es la jugada que pide la posición, sino que además te la dicta con la evaluación de la máquina. Si esta es +0,50, esta no es -1. Sin dudas que su mayor virtud es la capacidad de cálculo. ¿Cómo jugaba yo a los 11?… (risas). Mirá que era bueno, jugaba y ganaba los torneos infantiles de Torre Blanca y de Hebraica, pero nada que ver. Lo de Fausti es increíble.Tierno gesto de concentración del prodigio del ajedrezTierno gesto de concentración del prodigio del ajedrez

-¿Te intimidó jugar frente a un niño?

-No, para nada. Ni lo subestimé ni nada, lo traté con el mismo respeto que a todos los demás jugadores. Para mí es como jugar frente a (Sandro) Mareco o (Diego) Flores. Incluso antes de abrir el juego estuvimos hablando de fútbol, él es de Vélez y yo de Argentinos Juniors. Es futbolero, se le nota, y extraña la hora de fútbol que tenía en la escuela cuando vivía en Buenos Aires.

Con su tercera victoria de hoy (antes había vencido a Gaspar Asprelli y a Lucas Coro), sumada a los 5 empates (frente a Leandro Krysa, Diego Valerga, Sandro Mareco, Federico Pérez Ponsa -todos grandes maestros- y Pablo Acosta), Faustino Oro alcanzó los 5,5 puntos, y comparte la tercera posición de la tabla junto a Diego Flores, máximo ganador vivo de este certamen, en siete ocasiones. El récord sigue en poder de Don Miguel Najdorf, que en 1975 ganó su octavo campeonato argentino.

El otro triunfo de la novena rueda fue para Sandro Mareco quien, con piezas blancas, derrotó a Lucas Coro y se afirmó en la cima con 7 puntos. A dos jornadas del final, aventaja por un punto al escolta, el actual rey del ajedrez argentino, Fernando Peralta, con 6.

El resto de las partidas de la rueda de hoy fueron tablas: Pérez Ponsa con Valerga, Peralta y Krysa, Acosta ante Flores, y Spata frente a Asprelli.

Mañana, a las 14.30 comenzará la décima y penúltima rueda con estos choques: Mareco (7 puntos) v. Pérez Ponsa (5), Asprelli (3,5) v. Peralta (6), Oro (5,5) v. Spata (4), Flores (5,5) v. Tokman (1,5), y Valerga (3) v. Acosta (3,5).

La competencia finalizará el viernes, con la disputa de la undécima rueda, que comenzará a partir de las 13.

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