El Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba se prepara para afrontar la segunda temporada del fútbol nacional. Mirá los detalles.
Vuelve el fútbol al Feliciano
Este martes, en las instalaciones del Andes FC, se llevó a cabo una prueba futbolística organizada por el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, destinada a jugadores de fútbol juvenil del departamento. Noticiero Andino dialogó con Andrés Morelato, uno de los captadores históricos del “Tomba”, quien repasó su amplia trayectoria detectando talentos y destacó con orgullo la continuación de varios jóvenes en el plantel de Primera. Además, Morelato valoró el constante trabajo que se realiza en las divisiones inferiores del club para formar futbolistas con futuro, subrayando la importancia del esfuerzo sostenido y la visión a largo plazo.
Durante la entrevista, Morelato no pudo ocultar su emoción al recordar al simbólico “Gato” Daniel Oldrá, emblema del club, quien recientemente dejó su cargo en Godoy Cruz para asumir como DT en Instituto de Córdoba. Considerado uno de los referentes históricos del fútbol mendocino, Oldrá dejó una huella profunda en el club, tanto en el campo de juego como desde la dirección técnica. “Se extraña al Gato… es mi hermano”, dijo conmovido.Lee además
“El comienzo fue cuando Godoy Cruz iba a subir al Nacional B. Ese año sube y un amigo me lleva al club. Empecé en cancha chica, haciendo todo lo que tiene que hacer un técnico en Femefi, después pasé a infantiles de cancha grande y, más tarde, a inferiores”, relató Morelato.
“Estuve 22 años como técnico y dirigí 4 años en AFA. Después, cuando vino el Gato Oldrá, me llamó y me dijo que quería que armáramos un departamento de captación. Ya hace 14 años que estoy dedicado solo a eso y, gracias a Dios, nos va bien”, señaló.
La captación, según Andrés Morelato, tiene una clave: “Nuestra prioridad número uno es la técnica. Después, sí, se mira el puesto, se pule, pero nosotros vamos a buscar técnica. Por ejemplo, si el chico es arquero y mide poco, sabemos que no lo van a mirar, lamentablemente, porque en Primera el técnico te lo evalúa por la altura”. sostuvo.
“Lo mismo pasa con los centrales, hoy tienen que ser zurdos. Pero siempre, siempre con técnica. Godoy Cruz tiene una infraestructura muy grande para que el pibe mejore, pero la técnica es clave”, explicó.
También repasó algunos nombres que pasaron por sus manos: “Mateo Mendoza, que hoy es uno de los centrales que tiene Godoy Cruz, lo vimos en una prueba. Venía de jugar de cinco y lo convertimos en central. También me acuerdo de Andino, que estuvo en infantiles y ahora lo quiere el Inter de Italia. Mati Funes, el Willy Altamira… hay muchos”.
Sobre la presión que viven los jóvenes talentos, fue claro: “Es una lástima que los padres, aunque ayudan mucho, muchas veces son el peor obstáculo para los chicos. La exigencia con ellos no debería venir de afuera, para eso está el técnico. En Godoy Cruz jugamos contra River, Boca, Independiente… la exigencia está desde el minuto uno”.
“En el fútbol, como en la vida, te pasan cosas. A veces viene un técnico y te pone todo un año. Y a veces viene otro y no sos el mismo jugador para él. Por eso el que llega tiene que ser cabeza dura y aguantar. La alegría más grande para mí es que venga un pibe y te diga: ‘Gracias por traerme’”, cerró Morelato, con la pasión intacta.