Economistas y analistas mendocinos dieron su impresión del conflicto y sus consecuencias a nivel mundial.

Mientras los misiles siguen golpeando ciudades en Israel e Irán, la incertidumbre ya se notó en el mercado internacional y algunas especulaciones pronostican que el conflicto en Medio Oriente se puede extender y que sus repercusiones pueden ser mayores.
El escenario para Mendoza está intrínsecamente ligado al que se puede pronosticar para la Argentina, donde no se descartan desequilibrios económicos ni consecuencias por la postura tomada por Javier Milei.
“Irán e Israel vienen enfrentándose de forma indirecta hace años”, subrayó Marcelo Zanettini, analista internacional y Miembro de la Sociedad Argentina de Análisis Político, quien además indicó que a este conflicto “hay que enmarcarlo en el contexto del 7 de octubre (fecha del ataque terrorista de Hamás a civiles israelíes)”.
“Para el Gobierno nacional, esta es una situación de riesgo”, aseveró.
A ojos del analista, esta situación se agrava por los antecedentes de Irán con los actos terroristas cometidos en Argentina en la década de los 90 contra la AMIA y la Embajada de Israel.
La actual escalada de las hostilidades sembró la incertidumbre no sólo en Medio Oriente, sino en el resto del mundo, tanto por la extensión del conflicto bélico como también por las repercusiones en la economía global que depende del petróleo.
El valor del petróleo
Prueba de esto es el precio del barril de petróleo, que viene en constante incremento desde el inicio de este mes. Según la plataforma Datosmacro.com, su valoración pasó de 64,50 dólares el 2 de junio a 73,34 dólares el pasado 13 de junio, momento en que comienza la guerra. Y ha mantenido ese valor a este martes.
El economista Raúl Mercau indicó que el valor del barril de crudo está intrínsecamente conectado con el futuro del conflicto. Sostuvo que, en caso de que se llegue a una tregua, la opción que considera más posible, el precio se oscilará entre 70 y 74 dólares por barril.
En cambio, si el conflicto se mantiene activo, pero los ataques no llegan a zonas económicamente sensibles, el precio del barril llegaría a entre 90 y 100 dólares.
Por último, Mercau destacó que, si los bombardeos se enfocan, de forma prolongada, en la zona del estrecho de Ormuz, por donde pasa más del 25% del petróleo mundial, el valor del barril de crudo se dispararía hasta cerca de los 130 dólares por unidad. Mercau estima que este es el escenario menos viable.

Dicho estrecho, que Irán comparte con Emiratos Árabes Unidos y Omán, es una pieza clave de la economía mundial. Irán sabe que, si lo mantiene bajo su control, puede presionar a las potencias mundiales.

Con el paso de los días, marcados por duros bombardeos, la posibilidad de que Irán cierre el paso de este estrecho está cobrando cada vez más fuerza. Este escenario podría disparar el precio del barril de petróleo drásticamente.

Esta probabilidad fue analizada por el Lucas Erio, director de Hidrocarburos de Mendoza:
“Europa importa petróleo y gas natural licuado de los países del Golfo (Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos), gran parte del cual atraviesa el Estrecho. Si Irán lo bloquea, los precios mundiales del petróleo se podrían disparar y Europa podría sufrir escasez de energía, especialmente en los países dependientes del combustible de Oriente Medio”, graficó el funcionario.
Según Erio, “el impacto directo” sobre Mendoza si este escenario llegar a producirse “es limitado en el corto plazo, ya que los precios internos están parcialmente desacoplados del Brent y sujetos a regulaciones y condiciones de mercado internas. Sólo ante una suba sostenida y prolongada a nivel internacional podría haber efectos indirectos”.
El Brent es un tipo de petróleo crudo que se extrae del Mar del Norte y sirve como referencia internacional para el precio del petróleo.
La suba del precio del petróleo no sería la única, ya que, con él también incrementaría el costo del gas licuado, motivado por las mismas condiciones. Sin embargo, el precio de éste no está tan controlado y seguido como el del crudo.
En este contexto, los países que más se verían perjudicados son los que son considerados “importadores netos” de gas licuado y petróleo, como es el caso de Argentina.
En contraparte, los países con excedentes de crudo amortizarán mejor la crisis, indicó Mercau.
Más inflación
La economía mundial también podría verse afectada. Raúl Mercau estimó que la inflación global podría subir entre 0,5 y 1,5 puntos, dependiendo de la gravedad del conflicto.
En esta misma línea, pronosticó que el crecimiento económico global podría ser reducirse entre 0,5 y 1 punto.
Argentina, además de sentir la suba en el precio del combustible y en el gas, podría presentar una paralización del riesgo país, por una “huida” a bonos más estables, según Mercau.
El economista Daniel Garro no cree que haya grandes impactos económicos porque cree que el conflicto “no va a durar mucho“, y que con una posible tregua se mitigará la incertidumbre.
No obstante, en caso de que finalmente se extiendan y se agraven las agresiones, Garro explicó que “los bonos estatales ya no son como antes, que eran lugares de refugio”, y subrayó que “eso hace que la tasa de interés baje“. Pese a todo, consideró que habría que esperar a ver la “reacción de los mercados si el conflicto dura mucho”.
Entre los refugios que pueden tomar accionistas ante estos desvaríos del mercado, se encuentra la compra de criptomonedas, pero especialmente la compra de oro.
Éste último podría subir su valor si se extienden las hostilidades, ya que “los inversores de oro serían de los pocos beneficiados por el conflicto”, junto con los vendedores de armas, expuso Mercau.
El metal precioso acumula una suba del 13,8% en 2025 y del 60% en los últimos dos
años, consolidándose como un activo anticrisis.
El exministro de Economía señaló que en Argentina podría producirse una alza en la cotización del dólar MEP y del Contado con Liquidación.