En Teherán, los estudiantes universitarios exigen mayores medidas de seguridad tras el apuñalamiento fatal de un estudiante de 19 años durante un robo. El incidente provocó indignación entre los jóvenes, que denuncian un aumento de casos similares en todo Irán. Además, critican las lagunas judiciales que permiten que los delincuentes sean liberados rápidamente sin consecuencias reales.