Dalcolmo, del INYM, alertó que la eliminación de regulaciones amenaza a miles de familias productoras y trabajadores.

La eliminación de regulaciones pone en riesgo a miles de familias productoras, alertan los yerbateros. (Foto: Misiones Opina).
La eliminación de regulaciones pone en riesgo a miles de familias productoras, alertan los yerbateros. (Foto: Misiones Opina).

Nelson Dalcolmo, representante del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), advirtió sobre la grave situación que atraviesan los productores, quienes enfrentan la cosecha más difícil de los últimos años.

Estamos en plena cosecha gruesa, pero muchos decidieron reducirla para no fundirse”, explicó en diálogo con TN desde su chacra en la frontera entre Misiones y Corrientes.

Mientras el kilo de hoja verde se paga entre $250 y $300, el paquete en las góndolas supera los 5000, una brecha que deja al productor trabajando a pérdida.

Según detalló Dalcolmo, los costos de producción se dispararon y los precios bajaron, con un agravante: los plazos de pago se extendieron. “En 2023 el kilo cerró a $400 y hoy debería estar a $480 solo para cubrir costos, pero lo están pagando muy por debajo”, señaló.

El productor denunció que el Decreto 70/2023, que eliminó los controles de precios y fiscalización, favorece la concentración del mercado y deja sin herramientas al INYM, organismo creado por ley y financiado por el propio sector.

Nelson Dalcolmo, representante del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). (Foto: Nelson Dalcomo).
Nelson Dalcolmo, representante del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). (Foto: Nelson Dalcomo).

Del CRYM al INYM: de la desregulación al intento de recuperación del sector yerbatero

“La economía yerbatera está complicada para el pequeño productor y el trabajador”, advirtió. Además de la caída de precios, aumentaron los costos de cosecha, secado y logística, mientras las grandes empresas multiplican sus ganancias.

En 2023 cobramos al contado, ahora nos pagan a plazo y encima el precio cayó. Y cuando uno ve que el paquete subió de $2500 a $5000, no se entiende cómo el que trabaja la tierra no cubre ni los costos”, lamentó Dalcolmo, quien insistió en la necesidad de recuperar los controles para proteger a las más de 13.500 familias productoras y 15.000 trabajadores directos que dependen del cultivo.

 “El problema es que la actividad se está concentrando en pocas manos y el pequeño productor tiende a desaparecer. La pelea es contra el decreto 70/23, que impactó de lleno en el sector y eliminó la regulación que garantizaba equilibrio. Era un instituto donde participaban todos: productores, secaderos y molinos. La desregulación perjudica tanto al productor como al trabajador. Sabemos que la actividad yerbatera tiene que estar regulada”, afirmó.

Dalcolmo recordó que la crisis actual tiene antecedentes en la historia de la actividad yerbatera. “Cuando hicieron desaparecer en la década del 90 la CRYM (Comisión Reguladora de la Yerba Mate) y vino la caída en el sector, tuvimos que salir a la lucha. No podíamos quedarnos de brazos cruzados, y quedó demostrado que cuando se desreguló se produjo una debacle. La vuelta del INYM permitió que los productores pudieran recuperarse, ese proceso llevó 10 años y ahora, en tres o cuatro meses, el productor yerbatero está en crisis”, advirtió.

El paquete de kilo de yerba subió de 2.500 a 5.000 pesos, mientras los productores no logran cubrir ni los costos.(Foto: INYM).
El paquete de kilo de yerba subió de 2.500 a 5.000 pesos, mientras los productores no logran cubrir ni los costos.(Foto: INYM).

El primer trimestre de 2025 cerró con una caída histórica en la cosecha de yerba mate, al registrarse apenas 65 millones de kilos de hoja verde procesados, muy lejos de los 135,5 millones del mismo período de 2024.

Aunque enero y febrero suelen ser meses de baja cosecha debido a las altas temperaturas, marzo típicamente marca un repunte en el ingreso de yerba a las plantas elaboradoras.

Este año, sin embargo, el ingreso fue significativamente inferior, con apenas 31,4 millones de kilos procesados, frente a los más de 80 millones de kilos de marzo del año pasado. Los precios bajos, que desincentivan la cosecha, son el principal factor detrás de esta drástica disminución.

El dirigente insistió en que la desregulación pone en riesgo la continuidad de miles de familias. “El productor, y sobre todo el pequeño, es una persona que sabe trabajar y producir. Hoy se queja y va a las organizaciones a buscar una solución al problema. Estamos hablando de una desaparición de 13.500 productores y más de 15.000 cosecheros. Frente a esto, muchos van a tener que vender su chacra, y es lo que no queremos y vamos a evitar”, concluyó.

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