La medida de fuerza fue en rechazo a las políticas de ajuste de Javier Milei. Reclamaron paritarias libres, aumento de jubilaciones y reactivación de la obra pública, entre otros puntos.

Los sindicatos ferroviarios paralizaron el servicio. 
Los sindicatos ferroviarios paralizaron el servicio. Mariano Fuchila

La Confederación General del Trabajo (CGT) realizó este jueves su tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei en rechazo a las políticas económicas llevadas adelante por Nación y para exigir paritarias libres, aumentos de las jubilaciones y la reactivación de la obra pública, entre otros puntos. La huelga comenzó a las 00 de este jueves y termina a la misma hora del viernes 11 de abril.

En la calle se sintió la medida de fuerza. Hubo poca gente en las calles por los problemas para viajar por la falta de trenes y subtes. Los colectivos funcionaron pero por momentos hubo grandes filas. En tanto, los colegios estuvieron abiertos y los negocios en su mayoría levantaron sus persianas.

Con excepción de los colectivos representados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), la medida de fuerza se sintió en buena parte de los sectores de la economía debido a la adhesión de los principales gremios que integran la CGT, desde trabajadores estatales hasta sindicatos de la educación, bancarios, sanidad, camioneros, subterráneo, ferroviarios y el sector aeroportuario, entre otros, dado que también cuenta con el apoyo de las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA).

La caída de los ingresos de la población y el deterioro de los haberes de los adultos mayores fueron dos de los principales motivos que llevaron a la dirigencia gremial a convocar a una nueva huelga, la tercera en la era Milei, en rechazo al ajuste del Gobierno.

En conferencia de prensa, la CGT celebró el paro general y afirmó que “fue un “éxito rotundo”. Asimismo, los triunviros pidieron al Gobierno que cambie su política de ingresos y enviaron un mensaje: “tienen que apagar la motosierra”.

“Una vez más el movimiento lleva adelante una agenda clara y concreta para que se cambien las políticas de ingresos que está teniendo nuestro país, encargadas por el Gobierno”, afirmó Héctor Daer, el co-secretario general del CGT. En esa línea, consideró que “no puede existir una Argentina con precios libres y salarios pisados”.

Daer felicitó a los trabajadores por la movilización de ayer y el paro general de este jueves y remarcó la contundencia de la medida. Hasta “el principal emprendimiento de la Argentina está parado, que es Vaca Muerta“, señaló Daer, a pesar de las presiones ejercidas por el Gobierno para que los sindicatos no se sumaran al paro general.

Por su parte, el Gobierno definió el paro como “uno de los últimos coletazos de quienes viven de la extorsión y el apriete”. El vocero presidencial, Manuel Adorni, planteó que la medida de fuerza general fue motorizado por “la casta sindical kirchnerista de los Moyano, que por tercera vez dejan sin trabajar a millones de argentinos”.

Para Adorni, los sindicalistas “dejan al trabajador sin tren ni subte mientas ellos se mueven en autos importados”, y señaló además que “hablan de ´justicia social´ y viven en los barrios privados más caros”.

“Están atrincherados en el poder político-sindical, enquistados en el nido de la casta”, dijo y completó: “El avance de la libertad implica el fin de sus negocios y, como los animales salvajes cuando están acorralados, contraatacan para sobrevivir”.

Las razones del paro de la CGT: paritarias libres y aumento de jubilaciones

El objetivo de la huelga huelga fue, por un lado, exigir al Gobierno “la libertad para negociar paritarias, libres y homologadas”, en un contexto en que la administración libertaria presiona para que los acuerdos salariales se ubiquen por debajo de la inflación mensual prevista.

La CGT también reclamó por “un aumento de emergencia a los jubilados” y el respaldo a la discusión que se dará en el Congreso sobre la actualización del bono de $70.000.

Además, exigieron que se vuelva a discutir las asignaciones familiares, como también la necesidad de que se genere un “programa de defensa del sector productivo de la Argentina, porque no puede ser que tengamos un efecto dominó por causas macroeconómicas y por la apertura indiscriminada de la economía”.

Por otro lado, plantearon la necesidad de que se reactive la obra pública, paralizada por el gobierno de Milei. “Hay un montón de obras que están en un 80 u 90% y han sido paralizadas por decisión política. Es más perjudicial dejarlas paradas que terminarlas. En muchos casos son viviendas que es la única forma de acceder que tienen los sectores populares, tanto trabajadores como los más vulnerables”, dijo en aquel momento Daer.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *