La rectora de la UNCuyo, Esther Sanchez, explicó la reingeniería de fondos que realizan para mantenerse con una pauta que lleva 15 meses de retraso
La rectora de la UNCuyo, Esther Sanchez, es quien debe afrontar una de las crisis presupuestarias más profundas en los 80 años de historia de esta institución. Diario UNO / Axel Lloret
Uno de los sectores más afectados por las medias de ajuste del gobierno nacional, es sin dudas la universidad pública y gratuita. Para Mendoza, esta problemática se encarna en la dura realidad que tiene que afrontar la UNCuyo.
El retraso en la actualización de fondos para estas instituciones –a excepción de la UBA, única universidad con la que Javier Milei acordó una actualización- es del 230% si se tiene en cuenta la inflación acumulada y la falta de actualización de la pauta, que data de enero del 2023.
Esther Sanchez, rectora de la UNCuyo, explicó a Diario UNO cómo trabaja la institución que ella encabeza para sobrellevar una de las crisis más profundas que la educación pública ha tenido que afrontar en sus más de 80 años de historia.
La rectora de la UNCuyo, Esther Sanchez, explicó cómo se reorganiza el presupuesto para afrontar la crisis.
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La UNCuyo afronta un 230% de atraso inflacionario
Como cualquier entidad pública, las universidades venían sobrellevando un 2023 muy dificultoso, de enero a noviembre, la inflación pasó del 6% a casi el 13%. Sin embargo, el batacazo sucedió en diciembre: la inflación pasó un techo del 25%.
A esto hay que sumarle los incrementos de este año, de enero a abril, con un incremento inflacionario que ya alcanza el 65%.
En este contexto, y con más del 300% de inflación acumulada, el primer refuerzo que las universidades recibieron fue el de marzo del 2024, cuando Nación decidió habilitar un 70% de actualización. Ahora, el retraso es del 230%.
La única señal de mejora hasta el momento es una promesa –que todavía no se ha concretado en ninguna resolución, sino que es completamente informal- de otro 70% más que se reflejaría en los fondos de mayo.
Si este incremento se diera, la actualización llegaría al 140%: sería necesario por lo menos un 160% más para apenas no salir perdiendo contra la inflación.
Esto en lo que respecta a universidad, porque otro tanto se espera para el Hospital Universitario, cuyo retraso es similar.
“Nos consideran universidades de segunda” así describió Esther Sanchez lo sucedido la semana pasada, cuando el gobierno nacional acordó solo con la UBA una actualización presupuestaria.
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Cómo se compone el presupuesto y qué se reorganiza
Esther Sanchez explicó cómo se organiza el 10% del presupuesto de la UNCuyo por fuera del ítem N° 1, que es el de gastos de personal, que ocupa el 90% de este esquema.
En cuanto a lo que no tiene que ver con salarios, el presupuesto se organiza de la siguiente manera:
- Item N° 2 Insumos: Este ítem abarca todo lo que se utiliza en cada dependencia universitaria, desde el papel para las impresoras, los elementos de limpieza, hasta un foco.
- Item N° 3 Servicios: Este apartado se compone por todas las contrataciones que se requieren tanto para mantener los edificios como para dar cumplimiento a programas. Entre otras cuestiones, acá se reflejan los gastos de luz, gas, reparación de maquinarias y elementos de laboratorio, que son de los elementos más caros del presupuesto.
- Item N° 4 Bienes de uso: Está compuesto por los bienes muebles, como las computadoras, máquinas, equipamientos para las aulas comunes o para proyectos especiales de ciencia y técnica. para ciencia y técnica.
- Item N° 5 Transferencias: Este es uno de los puntos que la UNCuyo ha tenido que reforzar, porque en él se incluyen las becas que los estudiantes necesitan cada vez más para poder ir a clases. Durante el 2024, se incrementó la cantidad de alumnos que pidieron becas, de 2.400 aspirantes, el número se disparó a 3.500.
Esther Sanchez compone el comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional, Institución que nuclea a 60 universidades públicas del país.
Los ítems que se han tenido que reducir son básicamente el N° 3, servicios, y el N° 4, bienes de uso. En estos están incluidas las obras que la UNCuyo ha tenido que frenar para poder reforzar áreas sociales, como la de transferencias para becas.
Qué obras no se pueden continuar en la UNCuyo
En cuanto a obras, en la UNCuyo hay que diferenciar cuáles de ellas se pagan con presupuesto propio y cuáles tienen financiamientos especiales.
Cuando se trata de la construcción desde cero de un edificio, generalmente este dinero se obtiene con fondos por fuera de la pauta ordinaria de la Universidad. Así en el último año del gobierno anterior, se concursó en Nación para el financiamiento de un proyecto edilicio para nanotecnología. Estaba aprobado y listo para ejecutarse, pero la obra nunca comenzó.
Otra situación similiar afrontan nuevos inmuebles para Ciencias Exactas y Económicas, que no pueden comenzarse.
Esther Sanchez contó que el CIN ha quedado en sesión permanente, a la espera de una respuesta del Gobierno Nacional.
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Sin embargo, hay algunas obras menores que sí paga la UNCuyo de su propia pauta. Sanchez puso como ejemplo la finalización del edificio de la facultad de Educación que se encuentra en el campus del parque San Martín, que solo le resta un 5% de la obra para concluirlo, pero que no se puede realizar.
Además, mencionó las obras que requieren los colegios secundarios de la UNCuyo, de las que solo se está realizando lo más urgente.
Hay otras situaciones que atender, que si bien no son construcción, si requieren de una importante cantidad de fondos, como reparaciones de techos, o cambio completo del sistema eléctrico de un edificio viejo –hay construcciones de la UNCuyo que tienen más de 70 años- Todos esos proyectos han entrado en un “compás de espera”, hasta que el presupuesto se actualice.
La negociación será en bloque o no será
En cuanto a qué sucederá con las negociaciones con las 60 universidades del país que quedaron afuera del arreglo que Nación realizó con la UBA (270% de actualización en fondos universitarios y 300% en fondos para hospitales) Esther Sanchez aseveró que serán en bloque, con el resto de las casas de estudio, o no serán.
Nuestra forma de trabajar es que haya diálogo entre el Gobierno y la Institución, que es el CIN, lo que necesitamos es una solución básica para poder funcionar, después cada universidad planteará sus situaciones particulares
En otras palabras, a lo que Sanchez apuntó es a que no van a tomar el camino de la UBA, de realizar arreglos en forma particular. Las 60 universidades que componen el CIN se mueven en bloque, y así continuarán.
Este fin de semana, la rectora de la UNCuyo atendió todas las consultas de la prensa sobre la acuciante situación presupuestaria por la que pasa la insitución que dirige
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Acerca del comunicado que enviaron desde el CIN el miércoles 15 de mayo –día en que el Poder Ejecutivo acordó solo actualizar el presupuesto de la UBA- cuyo final implica la posibilidad de realizar acciones si no se otorga la actualización solicitada, la rectora manifestó que aún no están definidas qué líneas de acción se tomarán, pero que pueden abarcar desde la vía institucional –pedido de audiencias, notas, para dar algún ejemplo- medidas de visibilización, medidas políticas, hasta medidas judiciales.
“La sesión del CIN quedó abierta y en espera de una pronta respuesta del Gobierno Nacional”, finalizó la rectora.