La cifra mejoró más de 20 puntos respecto del mismo período de 2024, y más de 6 puntos contra fines del año pasado. El 6,9% de la población se situó por detrás de la línea de indigencia.

La pobreza se hundió más de 20 puntos en términos interanuales.
La pobreza se hundió más de 20 puntos en términos interanuales.Mariano Fuchila

El 31,6% de los argentinos se ubicó por debajo de la línea de pobreza durante el primer semestre de 2025, mientras que el 6,9% se situó por detrás de la línea de indigencia, según el INDEC. Ambas cifras se redujeron tanto en términos interanuales como respecto del semestre anterior, producto de la elevada base de comparación y de la desaceleración de la inflación, aunque los especialistas remarcan problemas metodológicos en la medición.

En el segundo semestre del año pasado la pobreza había sido del 38,1%, mientras que la indigencia había sido del 11,4%. La caída en los últimos seis meses fue consecuencia de que el ingreso total familiar creció por encima de la Canasta Básica Total (CBT), utilizada como umbral para medir la pobreza, y de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina la línea indigencia.

En efecto, mientras el ingreso aumentó 26,3%, la CBT y la CBA subieron 13,2% y 12,3%, respectivamente. En el mismo período, la inflación general marcó un 15,1%.

Los datos del INDEC reflejaron que el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $671.492, mientras que la CBT promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $1.065.691. Dicha brecha fue del 37% y se mantuvo sin cambios respecto de la publicación previa.

A nivel etario, el nivel de pobreza más elevado se verificó en los niños de hasta 14 años (45,4%). Mientras que, a nivel regional, fue el Noreste la que arrojó un número más preocupante (39%).

El Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales (CEDLAS) y el Observatorio de la Deuda Social de la UCA habían proyectado, en base a los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, que la pobreza se había ubicado en 31,5% en el primer trimestre, una cifra casi idéntica a la que oficialmente se terminó confirmando en esta jornada.

La medición de la pobreza por ingresos también está en discusión por la falta de actualización de las canastas básicas, que deberían realizarse en base a la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2017-2018 (ENGHo) y no con la de 2004. La diferencia entre ambas encuestas es que la segunda refleja un viejo patrón de consumo, con un menor peso de los servicios, que en la era Milei registraron mayores aumentos de precios que en el caso de los bienes.

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