Luis Caputo, ministro de Economía, planteó cuál es el sendero que seguirá en materia cambiaria y dio señales al mercado, que vive fuerte tensión financiera.
El Gobierno dejó trascender un adelanto del Presupuesto Nacional 2025 y algunos de los anuncios y previsiones que se hacen en el documento ayudaron a arrojar algo de calma a los mercados en la jornada de hoy, tras dos días de agitación y datos negativos para el Gobierno en materia financiera. Son señales que el ministro de Economía, Luis Caputo, busca dar a los inversores.
El funcionario no logró despejar estas dudas ni en la conferencia de prensa del viernes ni en el encuentro del lunes por la mañana con los bancos. En un contexto adverso para los mercados emergentes, esto provocó una mayor presión cambiaria que amplió la brecha a un 50%, una caída en los bonos que aumentó el riesgo país por encima de los 1.500 puntos básicos, y un impacto negativo en las acciones. Ante este panorama, los analistas coinciden en que el segundo semestre requiere sí o sí acumular reservas, bajar el riesgo país con credibilidad y acordar con el FMI nuevo programa.
El Gobierno buscó dar algunas señales al mercado a través del Presupuesto 2025 que presentó al Congreso en formato de borrador o adelanto, con el foco puesto en la política monetaria, la inflación y una promesa sobre el impuesto PAIS.
Se compromete a mantener el ancla fiscal
El Gobierno destaca que apuntan a la estabilización macroeconómica y que su plan “se sustenta en el ancla fiscal, que consiste en garantizar el equilibrio financiero del Sector Público No Financiero, eliminando la necesidad del financiamiento del déficit vía endeudamiento neto o emisión monetaria”.
Señala que “asegurar el equilibrio fiscal es condición necesaria para una macroeconomía robusta que deje de ser una traba para la inversión, las exportaciones y la generación de empleo de calidad”.
En ese sentido, uno de los mensajes que el Gobierno da al mercado es “la promesa de avanzar con la transferencia de los pasivos del Banco Central (BCRA) al Tesoro con el compromiso de emisión cero”, tal como señala a Ámbito Florencia Fiorentin, economista de Epyca Consultores.
Fecha para el fin del impuesto PAIS
Por otro lado, una señal clave que Economía desliza en el Presupuesto 2025 es que no planean renovar la vigencia del Impuesto PAIS una vez que venza su vigencia, a fin de este año. “Se sostendría hasta diciembre así como el ‘crawling peg’ al 2%”, destaca a este medio Hernán Letcher, director del CEPA.
“Se estima que la recaudación correspondiente a la Administración Nacional resultará alrededor del 49,7% superior a 2024 y mostrará una caída del 0,67 p.p. en términos del PIB. La recaudación se ve afectada por el impacto de la finalización del impuesto PAIS en el año 2024″, sostiene el documento del Ejecutivo.
Si bien la presión de los analistas iba por el lado de una reducción de la alícuota a los exportadores para que mejoraren el ritmo de liquidación de dólares, lo que se anticipó en el mensaje del Ejecutivo Nacional al Congreso sobre cómo viene armando el Presupuesto 2025 es que no van a renovar la vigencia de ese tributo una vez que pierda vigencia.
Insiste en el “crawling peg” del 2%
Tal como se dijo, por otro lado, el Gobierno ratificó el “crawling peg” del 2% en el Presupuesto y anticipa que el dólar oficial cotizará $1.016 en diciembre de 2024, lo que hace suponer que no habrá una devaluación fuerte ni una aceleración del ritmo de devaluación mensual del dólar de una sola vez, tal como se especulaba en el mercado. Asimismo, reconoce una baja anual del tipo de cambio real bilateral.
“El tipo de cambio nominal (TCN) con el dólar se eleva a $ 1016,1 (+58,3% interanual) y la inflación proyectada al inicio del proceso de elaboración del presupuesto se ubicaba en un 139,7% interanual para diciembre de 2024, resultando en una baja promedio del tipo de cambio real (TCR) bilateral de -2,3% en el año. Sin embargo, los datos oficiales sobre inflación publicados con posterioridad al cierre de esta etapa de elaboración del presupuesto sugieren que la inflación estará situada por debajo del 130% interanual a diciembre 2024″, afirma el Gobierno.
“Promete un crawling peg del 2% hacia adelante y una inflación por debajo del 130%, pero dada la dinámica actual es difícil garantizar que ambas cosas se sostengan por los movimientos que está habiendo en las divisas. La baja del tipo de cambio real va a ser por arriba del 2,3% en términos reales y, por otro lado, va a haber una clara baja de la recaudación”, dice el economista Federico Glustein.
Asimismo, considera que la inflación será algo más alta de la proyectada en el Presupuesto, tanto por la dinámica cambiaria como por el impacto que pueden tener las tarifas en esa variable.
Promesa de una recuperación del consumo y caída inflacionaria
En lo que respecta a la recesión que atraviesa la economía, Letcher asegura que el Presupuesto “espera para este 2024 una caía del PBI de 3,5% (en línea con proyección FMI), atenuado por el crecimiento del agro (+34,6%). En la industria y el comercio se prevé un desplome de 9,8 y 9,1% respectivamente y la inversión se derrumbaría 17,2%”.
No obstante, anticipa que esperan una recuperación del consumo. “Desde el lado de la demanda, las expectativas para los próximos meses también son positivas. Por un lado, por la mejora en el poder adquisitivo de los salarios frente a la desaceleración de la inflación, el aumento real en los programas sociales sin intermediarios orientados a la población más vulnerable, y la suba en las jubilaciones y pensiones tras el cambio en la fórmula de movilidad previsional realizado en abril”, promete el documento.
En este sentido, los datos oficiales sugieren que la inflación estará situada por debajo del 130% interanual a diciembre 2024. Y señalan, por otro lado, que, a partir de abril, varios sindicatos importantes cerraron acuerdos por encima de la inflación del mes y que la trayectoria de aumentos salariales para los próximos meses también es superior a las expectativas de inflación del mercado.
El Gobierno promete una recuperación del salario en el Presupuesto.
“Es esperable que las remuneraciones en términos reales continúen mejorando a lo largo del año y favorezcan la recuperación de la actividad económica”, anticipan. Este es un tema clave porque el mercado ve con dudas la recesión que generó el programa del Gobierno como consecuencia de la licuación del poder adquisitivo del peso y el enfriamiento de la economía que se implementó con el fin de controlar la inflación, vía recortes, congelamiento de salarios en algunos casos y reducción de la emisión, lo que repercutió fuerte en bolsillos y en la actividad económica. Consideran que es una de las principales amenazas que penden sobre la meta fiscal del Gobierno.
Pocos datos sobre proyecciones de ingresos de dólares
Poco habla el Presupuesto sobre el tema que más le preocupa al mercado hoy, que es el ingreso de dólares. No incluye ninguna referencia a un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Informan que el financiamiento de organismos internacionales de crédito se mantuvo estable alcanzando desembolsos por u$s5.657 millones y logrando flujos netos positivos por u$s604millones.
Y, por otro lado, anticipa que, durante el ejercicio 2025, Argentina mantendrá sus esfuerzos para optimizar su cartera de operaciones con financiamiento internacional acompañando los lineamientos propuestos de prudencia fiscal. Ninguna promesa de dólares frescos, como el mercado está esperando para que finalmente se pueda levantar el cepo.