Si bien muchos optaron por los caloventores y los calefactores, varios se inclinaron por las estufas garraferas, cuyo costo no supera los 100.000 pesos.
El frío se instaló en Mendoza y muchos comenzaron a comprar artefactos para calefaccionar las viviendas. La mayoría se inclinó por los calefactores a gas, sin embargo, se impusieron las tradicionales estufas garraferas, cuyo costo no supera los 100.000 pesos.
Los aumentos de los artefactos respecto al 2023 rondan el 60%, de acuerdo con la marca y la calidad del producto, y a la hora de pagar, los comerciantes refirieron que la mayoría de los mendocinos lo hizo con tarjeta de crédito, en tres cuotas sin interés.
El pasado viernes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) informó que el Índice de Precios al Consumidor registró un incremento de 11% en marzo. El rubro que más aumentó fue Educación (52,7%), escoltada por Comunicación (15,9%).
Le siguieron Vivienda, Agua y Electricidad (13,3%) y Transporte (13%). En tanto, Equipamiento y mantenimiento del hogar sufrió una suba del 5%, aunque la comparación interanual es la que fijó los aumentos de un invierno al otro.
Precios para todos los bolsillos
El frío irrumpió de golpe en la provincia y fueron muchos los que tuvieron que salir de urgencia a buscar un artefacto para calefaccionar el hogar. “Lo llamativo fue que la mayoría consultó precios y compró, evidentemente no había tiempo para perder”, dijo la responsable de una tienda céntrica.
Respecto a las preferencias de los mendocinos, la vendedora comentó que dependía mucho del bolsillo, pero muchos se inclinaron por caloventores, cuyos precios iban entre los 14.999 y los 50.000 pesos, precios muy similares a los del 2023.
Otros, optaron por los calefactores de 3.000 y 5.000 calorías que respecto al año pasado treparon en sus valores hasta un 60%. Los mismos van desde los 59.990 pesos a los 355.599 pesos; en el 2023, la estufa más cara rondaba los 130.000 pesos.
Un clásico que vuelve
Pero las preferencias no se detuvieron entre caloventores, paneles eléctricos y calefactores, sino que varios mendocinos volvieron a la tradicional estufa garrafera que si bien tiene un costo más accesible (85.000 pesos) los comerciantes aseguraron que el consumo es superior al resto de los artefactos, ya que se estima que una garrafa de 10 kilos tiene una duración de entre cuatro y cinco días (usándola todo el día).
En la actualidad, una garrafa de 10 kilos tiene un costo de 7.500 pesos si se compra dentro del programa “La Garrafa en tu Barrio”; en el 2023 el costo era de 500 pesos.
Cabe aclarar que a este beneficio sólo se accede con un comprobante de certificación negativa de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y el Documento Nacional de Identidad (DNI).
Por fuera de este convenio social, cada unidad tiene un precio que oscila entre los 13.000 y 15.000 pesos, el importe varía según el costo de la logística.
Instalación y mantenimiento, presupuesto aparte
Los que no tienen calefactores, no sólo tienen que disponer de dinero para comprar los artefactos, sino también para instalarlos. En el caso de los que ya lo tienen, lo ideal sería realizarle un mantenimiento anual.
De acuerdo con lo establecido por el Círculo de Gasistas Matriculados de Mendoza, los valores respecto al 2023 han sufrido algunos incrementos.
La instalación de un calefactor entre 3.000 y 5.000 calorías, sin salida, tiene un costo que va entre los 27.000 y 35.000 pesos. En el 2023, el valor era de 12.000 pesos, dependiendo la dificultad y el artefacto.
Instalar una estufa de tiro balanceado (hasta 5.000 calorías) tiene un precio de hasta 45.000 pesos, en tanto, en el 2023 el importe era de 15.000 pesos.
Respecto a la limpieza de los artefactos, los precios rondan entre los 18.000 y 20.000 pesos en los aparatos sin salida (hasta 5.000 calorías). En el 2023, el valor era de 10.000 pesos.
Y en las estufas tiro balanceado (hasta 5.000 calorías) el importe por la limpieza ronda entre los 25.000 y 30.000 pesos; en el 2023, el importe era de 15.000 pesos.
Recomendaciones para tener en cuenta
Todos los años, ni bien se presentan los primeros fríos, desde Defensa Civil brindan una serie de recomendaciones relacionada con el mantenimiento de las estufas, con el objetivo de evitar complicaciones vinculadas al monóxido de carbono.
Sin ir más lejos, el fin de semana, tres hermanos de 2,4 y 5 años fueron asistidos en el Hospital Notti por inhalar monóxido de carbono. Aparentemente, una fuga de gas en el calefón fue lo que provocó que esta familia del Barrio Pablo VI estuviera en peligro.
Según lo indicado por las autoridades del nosocomio, la evolución de los niños ha sido favorable y se espera que pronto se les de el alta médico.
Para evitar este tipo de complicaciones es necesario:
- No dejar calefactores prendidos durante la noche.
- Verificar que la llama sea azul.
- Ventilar los ambientes.
- No usar el horno para calefaccionar el hogar.
El monóxido de carbono puede producirse cuando el gas (natural o de garrafa), el kerosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta.