La Asociación de Industriales Metalúrgicos llevó a cabo su cena 81° aniversario, en simultáneo con Foro Regional Industrial organizado con la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet) celebró su 81° aniversario en un evento que dejó en evidencia la brecha entre las expectativas oficiales de crecimiento y la realidad de un sector que transita un momento delicado.
La cena realizada el pasado viernes fue el cierre del Foro Regional Industrial Metalúrgico, donde se presentó el Plan Estratégico Metalúrgico, y el epicentro del debate sobre los desafíos del sector, en un contexto de estancamiento productivo y baja demanda.
Participaron el presidente de Adimra, Elio Del Re; dirigentes nacionales; referentes de cámaras empresarias; intendentes; funcionarios provinciales; y el gobernador Alfredo Cornejo, quien afirmó que la metalurgia mendocina “es protagonista de los nuevos motores de crecimiento del país”.
Números que preocupan
Las cifras expuestas por Asinmet marcaron el tono de los discursos empresarios. Pese a que la metalurgia representa el 25% del PBI industrial, exporta por 5.000 millones de dólares, reúne más de 20.000 empresas –de las cuales un 90% son pymes– y casi 300.000 empleos directos en todo el país, arrastra más de una década de estancamiento y pérdida de dinamismo productivo.
En Mendoza, la foto es cruda: la producción cayó 13% desde 2024 y la ocupación de la capacidad instalada está por debajo del 50%.
Es decir, la mitad del parque industrial metalúrgico está parado. Para muchas pymes, lo que está en juego no es crecer, sino sobrevivir. En ese marco, el presidente de Asinmet, Fabián Solís, advirtió sobre la competencia desleal por importaciones de bienes de capital usados, la falta de financiamiento, el avance de productos externos sin medidas compensatorias y el limitado alcance del RIGI, que solo garantiza un 20% de compre nacional.
“Necesitamos políticas industriales concretas y mecanismos que protejan al sector de prácticas desleales”, insistió Solís, en un mensaje que contrastó con la mirada más optimista del Gobierno provincial.
“Necesitamos mecanismos que protejan al sector de las prácticas desleales del comercio y políticas industriales concretas”, subrayó Solís.
Orden fiscal, infraestructura y minería
Cornejo colocó el acento en que Mendoza mantiene equilibrio fiscal, reglas claras y una política tributaria que favorece al sector privado. Sostuvo que la matriz productiva tradicional ya no es suficiente y que el crecimiento dependerá de sumar actividades intensivas en inversión y tecnología: minería, petróleo, gas y energía.
“Mendoza tiene capital humano, entramado industrial e instituciones sólidas para aprovechar esta oportunidad”, afirmó el gobernador. También destacó la reducción de la presión impositiva en la última década y la inversión pública en infraestructura como base para la competitividad.
La sintonía entre el discurso empresarial y el oficial aparecía cuando se mencionaba la necesidad de una inserción más fuerte en cadenas de valor asociadas a la energía y la minería. Pero, puertas adentro, las pymes insistieron en que primero deben resolver su presente antes de proyectar un futuro ligado al desarrollo minero.
Mirada federal y diagnósticos más realistas
El Foro Regional, realizado en la sede de Asinmet, incluyó exposiciones técnicas, reuniones de trabajo y una presentación del economista Gustavo Reyes (IERAL), quien planteó un panorama macroeconómico complejo: falta de crédito, elevados costos financieros y una demanda que no termina de repuntar.
En ese contexto, Adimra y Asinmet presentaron el Plan Estratégico Metalúrgico, una hoja de ruta que combina innovación, federalismo y competitividad. En tal sentido, Del Re subrayó que la industria “se está transformando” y que Mendoza tiene un rol estratégico, pero advirtió: “Sin mercado, las reformas no alcanzan”.
Capacitación y una apuesta al largo plazo
También estuvieron los intendentes de Guaymallén, Marcos Calvente, de Luján, Esteban Allasino, y de Godoy Cruz, Diego Costarelli. Del evento participaron el subsecretario de Industria Comercio y Logística, Alfredo Marengo, y referentes de distintas cámaras empresarias y otros funcionarios provinciales.
En el evento, Asinmet entregó diversas distinciones y firmó un convenio para comenzar a formar parte del Plan Pilares. Así las cosas, la asociación repasó los avances del año: programas de formación técnica, articulación con universidades, fortalecimiento de servicios para empresas y la consolidación del Clúster Minero y Energético de Mendoza, un espacio público–privado–académico que apunta a preparar a la industria para un eventual despegue minero.
La dirigencia coincidió en que Cuyo podría convertirse en un polo metalúrgico si la minería finalmente avanza. Pero ese horizonte —admiten— requiere antes estabilidad macroeconómica, reglas estables y una recuperación concreta del nivel de actividad.
Un aniversario con dos lecturas
La celebración dejó dos lecturas simultáneas: la oficial, que proyecta crecimiento basado en minería, energía y un entramado industrial renovado; y la empresaria, que advierte que sin demanda interna, sin financiamiento y con maquinaria parada, el riesgo es que la metalurgia mendocina pierda capacidad antes de poder aprovechar ese futuro.
El desafío, concluyeron varios referentes fuera del escenario, es claro: mientras la producción siga en retroceso y la capacidad instalada continúe por debajo de niveles razonables, cualquier agenda de desarrollo quedará supeditada a la estabilización del propio entramado productivo.