Reserva Biológica Huilo Huilo (Chile), 4 sep (EFE).- En un esfuerzo conjunto inédito, Chile y Argentina trabajan al unísono para proteger y repoblar la cordillera de Los Andes de huemules, los ciervos más australes del mundo, símbolo de la Patagonia salvaje y de los que sólo quedan 1.500 ejemplares entre ambos países.

Se trata de una alianza público-privada que agrupa a la Fundación Huilo Huilo, pionera en la conservación de estos mamíferos en los bosques de la región de Los Ríos, al sur de Chile, y la Administración de Parques Nacionales de Argentina (APN).
Con una extensión de 100.000 hectáreas, la Reserva Biológica Huilo Huilo se constituyó hace dos décadas cuando la industria forestal del bosque nativo -principalmente de coigüe, raulí, ulmo- estaba en decadencia y sus dueños decidieron apostar por otro rubro más sostenible.
“En una primera etapa reproducimos huemules, luego los introducimos a la vida silvestre y hoy, que ya hay dos familias en ese hábitat y seguirán aumentando, pasamos a la fase del repoblamiento para que se expandan hacia lugares que antiguamente habían habitado”, explica a EFE el director ejecutivo de la fundación, Rodolfo Menichetti.
“La naturaleza no tiene fronteras, no se divide por un límite político entre Chile y Argentina, los animales recorren y traspasan de manera natural”, añade el director.

El interés por el repoblamiento del huemul, emblema de los Andes y parte del escudo nacional de Chile, se aceleró en febrero, tras la migración hacia Argentina de Newenche, un ejemplar del Centro de Conservación de Huilo Huilo nacido en vida silvestre que cruzó la frontera andina por una vasta área protegida limítrofe con los parques argentinos Nahuel Huapi y Lanín, a unos 350 kilómetros, ambos en la Provincia de Neuquén.
Este hito significó el regreso de la especie a una zona donde estuvo extinto durante treinta años. En Huilo Huilo y su región, el huemul, declarado en peligro de extinción en 1973, desapareció en la década de los años ochenta del siglo XX debido a la industria forestal, a los pumas y a la caza ilegal.
Un corredor transnacional y una “gobernanza única”
La Fundación Huilo Huilo y APN firmaron en abril pasado una declaración conjunta para impulsar el primer Corredor Transnacional para que este amenazado ciervo transite de manera natural y segura de un lado a otro de la cordillera.
El director de Conservación de la fundación, Eduardo Arias, recuerda que la colaboración entre ambas entidades empezó en 2019, con un primer convenio para el “traspaso de información y apoyo mutuo”.
En 2022, la organización chilena suscribió un acuerdo específico con el Parque Nacional Lanín, con el que comparte frontera, para “erradicar potenciales amenazas” para estos animales, al considerar que tarde o temprano llegaría el momento de su dispersión, señala el director Arias.
“Unificamos criterios y objetivos para lograr una gobernanza única y consensuada” en ambos territorios, destacó por su parte el jefe del Departamento de Conservación y Manejo del Parque Nacional de Lanín, Nicolás Ferreira.
Antes de la actividad humana, los huemules podían transitar “libremente” desde el mar hasta la cordillera o la estepa, pero “fuimos interrumpiendo todos estos procesos”, explica Arias. “Con el corredor -añade- propiciamos que puedan recuperar su memoria migratoria y vuelvan a recorrer estos lugares”.
Hacia una “conservación transfronteriza”
Organizaciones ambientales de ambos lados de la cordillera andina que trabajan por la conservación de este mamífero en sus territorios participaron la semana pasada en el ‘Seminario Taller por el Repoblamiento del Huemul’, que acogió la Reserva Biológica.
“Estas alianzas son fundamentales para poder delinear estrategias en conjunto para conservar y proteger la especie, porque nadie puede lograrlo solo”, dice a EFE Guillermo Delfino, de la Fundación Temaikén de Argentina, que puso en marcha un centro para su rehabilitación.
En la última década, en Suramérica ha habido varios ejemplos de conservación transfronteriza, como el caso del jaguar «Chiqui», reintroducido de Paraguay a los argentinos Esteros del Iberá, donde estaba extinto.
“El movimiento de animales entre Argentina y Chile debe ser mucho más fluido y deben romperse barreras geográficas y políticas”, dice a EFE Gerardo Cerón, de Rewild Argentina, que trabaja en la reintroducción del animal en el Parque Nacional Patagonia, en la provincia de Santa Cruz.
“Aún habiendo pocos logramos tener varios focos, varias sub-poblaciones, la gran población tendrá más probabilidades de sobrevivir”, añade Cerón.
La conservación del huemul no solo es crucial por su valor intrínseco, sino también por su rol como “especie paraguas” y por ser grandes dispersadores de semillas: “Además de proteger al huemul estamos protegiendo a todo el ecosistema”, concluye Menichetti. EFE