Un relevamiento de Unicef y la OMS alertó sobre la caída de la vacunación infantil en Argentina. Cuál es la situación en Mendoza y las estrategias para subir los niveles de cobertura de la inmunización.
Fundamentales para salvar vidas y controlar y eliminar enfermedades; las vacunas son gratuitas y Argentina tiene un Calendario Nacional de Vacunación que es obligatorio. Sin embargo, un informe de Unicef y de la Organización Mundial de la Salud señala que los niveles de coberturas de inmunización vienen en descenso desde 2019.
Mendoza no escapa a la realidad mencionada, y si bien desde el Departamento de Inmunizaciones de la Provincia reconocen que se están recuperando esquemas atrasados, los porcentajes aún no son los deseados. Falta de educación e información, resistencia y poca percepción de riesgo, son algunos de los motivos detrás del estancamiento.
“La situación de la provincia coincide con la de Argentina“, señaló Iris Aguilar, jefa de Inmunología de Mendoza.
Según los datos de los organismos internacionales,en Argentina, en 2023 ninguna de las coberturas superó el 90%, que es el porcentaje que indican los especialistas, se debería alcanzar.
Por ejemplo, el año pasado, la primera dosis de la vacuna triple viral, clave para la protección contra el sarampión, rubéola y paperas, llegó al 80%, mientras que la segunda dosis, que se debe aplicar a los cinco años, fue recibida tan sólo por el 54%, cuando en 2022 el porcentaje fue 94%.
En el caso de la vacuna BCG, que previene las formas graves de tuberculosis y que se debe aplicar en niños recién nacidos, la cobertura solo alcanzó el 69%.
Los bajos números se replican en la vacuna quíntuple, que previene la difteria, el tétanos, la tos convulsa o coqueluche, la infección por la bacteria Haemophilus influenzae tipo b y la hepatitis B. La primera dosis llegó al 77% de los niños y la tercera bajó a 66% en 2023.
Las causas
Desde ignorancia hasta reticencia, son varios los factores que dicen los especialistas que ocasionaron una baja en los porcentajes de vacunación.
“Hay muchos chicos con esquemas incompletos y se observa que hay grupos reticentes a recibir las vacunas. En este sentido, los profesionales debemos explicarle a los padres que las vacunas son seguras y eficaces, hay evidencia científica. Sirven para proteger la vida del niño y de los que están alrededor“, aseguró a El Sol, Héctor Abate, pediatra infectólogo (MP 2726).
Además, el integrante del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría, mencionó los riesgos que implican los grupos de niños no vacunados o con calendarios incompletos.
“Aumenta el porcentaje de población susceptible. Cuando las tasas de cobertura empiezan a bajar, sube la susceptibilidad y se pueden desencadenar brotes de enfermedades“, sumó.
En esta línea, Iris Aguilar señaló que “hay falta de percepción de riesgo” en la sociedad.
“La gente cree que ya no existen enfermedades como polio o sarampión. Estamos hablando de enfermedades graves que si hoy no se ven es gracias a las vacunas“, afirmó.
Información es poder
Si bien los expertos confirmaron la existencia de grupos que se resisten a la vacunación, aclaran que, en su mayoría, su opinión cambia cuando se les da más información acerca de los beneficios y la importancia de cumplir y completar los esquemas.
Es así que resaltan que se necesita un trabajo en conjunto entre el Gobierno, los médicos y los integrantes de la comunidad profesional, para lograr objetivos.
“Debemos insistir y garantizar el acceso a la salud. Las vacunas salvan vidas“, concluyó Abate.