
Los rebeldes capturaron la ciudad en la región de Darfur tras un asedio de año y medio, después de la retirada de las fuerzas gubernamentales.
Refugiados procedentes de El Fasher, en Sudán han denunciado una masacre tras la toma de la ciudad por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), una milicia rebelde que conquistó la zona después de un asedio de más de año y medio. Según los testimonios, miles de personas fueron asesinadas en las calles durante la ofensiva.
“Las RSF nos golpearon y humillaron. Nos lo arrebataron todo, no nos queda nada. No encuentro a mi esposo, no sé si está vivo o muerto”, lamentó una mujer desplazada. Otro superviviente relató: “Nos golpearon y nos enviaron al campamento de Abu-Shuk. Luego nos expulsaron de allí, y después nos atacaron otra vez. Me escondí en una zanja y, mientras estaba allí, una esquirla me alcanzó y me hirió la pierna”.
De acuerdo con informes locales, la milicia ejecutó a unas 460 personas dentro de un hospital. Organizaciones humanitarias alertan de que decenas de miles de civiles corren peligro, ya sea porque permanecen atrapados en la ciudad o porque desaparecieron mientras intentaban huir.
La ONU calcula que más de 40.000 personas han muerto desde el inicio de la guerra civil en Sudán hace dos años y medio, aunque las ONG aseguran que la cifra real es mucho mayor. Los combates han provocado el desplazamiento de unos 14 millones de personas y la hambruna avanza en varias regiones del país.

