En general, los vientos fríos y los sistemas de calefacción eliminan la humedad de la piel. Qué tipo de productos funcionan mejor para mantenerla hidratada.
En el invierno, al haber menos humedad ambiental y con el uso de la calefacción, la piel tiende a secarse más.
Es frecuente el uso de hidratantes ligeros durante el verano, y en esta época es mejor reemplazarlos por opciones que también tengan emolientes, o que sean un poco más pesados. Por ejemplo, si se usa un serum, es recomendable sumar una crema, o si se usa una emulsión, reemplazarla por crema.
La hora del baño también afecta la piel: se usa agua más caliente y pocas personas hidratan la piel después del baño.
“Los labios también son ‘víctimas’ del frío ya que están mucho más secos, razón por la que no hay que olvidar de hidratarlos frecuentemente con bálsamos, y a la noche lo mejor es aplicar una capa finita de vaselina sólida sobre el bálsamo para ocluir y que actúe mejor”, señala Zaida Troyano (M.N.129.453) médica especialista en Dermatología.
Piel seca y picazón
La piel seca pica y esto lleva al rascado, que genera incomodidad, pero además puede ocasionar que la piel se lastime y luego infecte. ¿Cómo prevenir que la piel se seque?, la doctora Troyano recomienda estas seis pautas:
- Tomar baños cortos
- Usar agua templada
- Elegir jabones suaves (lo ideal son los cremosos) o syndets (sustitutos del jabón)
- Humectar siempre la piel del cuerpo después del baño
- Tener ropa de algodón en contacto con la piel. Intentar no sobreabrigarse ni tampoco estar en ambientes muy calefaccionados.
- Ventilar frecuentemente y usar humidificadores para ambientes.
Apoyados en la estufa
“Los días en que está más frío, para muchas personas es casi inevitable apoyarse en las estufas, radiadores, usar bolsitas de agua caliente y esto no es recomendable”, indica la médica dermatóloga, y explica las razones:
- Hay más riesgo de quemaduras (es típico ver colas quemadas en esta época) y además, cuando el calor no es tan fuerte para quemar la piel, pueden aparecer manchas con forma de red rosadas o rojizas, que después se ponen marrones.
- Típicamente aparecen en la parte posterior de las piernas. El nombre de la patología es eritema ab igne y clásicamente los dermatólogos la ven en consultorio en el invierno.
- Hay publicaciones. en revistas científicas, de pacientes que lo presentan en la parte anterior de las piernas, por apoyarse la notebook y también se ve mucho en los tobillos de los que abusan de la bolsa de agua caliente.
En general son problemas asintomáticos (no pican, no duelen, no molestan), suelen desaparecer cuando se abandona la exposición al calor.
“Si ya se tiene este tipo de lesiones, lo primero que hay que hacer es evitar seguir acercándose a fuentes de calor y es conveniente también consultar con tu dermatólogo, así juntos eligen el mejor tratamiento”, sugiere Troyano y agrega que hay que tener en cuenta que no todos las manchas son por este inconveniente. Y no todas las personas pueden usar las mismas cremas.
“Por último, por más que estemos en invierno, hay que seguir usando protector solar. La radiación UVA y UVB está presente durante todo el año, aún los días nublados. Y la exposición al sol sin la debida protección además de causar manchas y envejecimiento cutáneo, aumenta el riesgo de cáncer de piel”, advierte.
Así que por más que sea invierno, hay que ponerse protección solar en las áreas de piel que no están tapadas por ropa, deja como último consejo.