Funcionarios mendocinos quieren basarse en la idea de la provincia vecina, que incluye cobro unificado, tarifas diferenciadas y pago electrónico. La ruta provincial 153 sería de las primeras en aplicar lo “aprendido”.

Funcionarios de la Subsecretaría de Infraestructura y Desarrollo Territorial de Mendoza firmaron un convenio de colaboración con Ente Control de Rutas del Gobierno de San Luis, para conocer más sobre la implementación de peajes en la provincia vecina y aplicar lo aprendido en las rutas provinciales y nacionales.
Según explicó Ariel Páez, director de ese organismo puntano a El Sol, la subsecretaria de Infraestructura de Mendoza, María Teresa Badui, se acercó meses atrás a los funcionarios para solicitar “un apoyo técnico en cuanto a los conocimientos técnicos del cobro de peajes”.
El pasado lunes se firmó un convenio de colaboración entre ambas provincias, con el objetivo de “compartir los conocimientos teóricos y prácticos en cuanto a la instalación y utilización del sistema de peajes” en San Luis.
Desde la Subsecretaría de Infraestructura indicaron que “la Dirección de Control de Rutas de San Luis se comprometió a aportar conocimientos teóricos, prácticos, habilidades necesarias y experiencias acumuladas para instalar, utilizar y mantener un sistema de peajes en rutas provinciales”. Esto debido a que esta provincia “lleva tiempo haciéndolo y tiene mecanismos aceitados”.
Fuentes del Gobierno de Mendoza adelantaron que en la ruta provincial 153, que conecta el Este con el Sur, se aplicará un peaje físico que sería uno de los más próximos en instalarse.
El sistema de peajes de San Luis
El modelo en el que Mendoza busca inspirarse para la aplicación de peajes consta de 17 estaciones de cobro repartidas entre vías provinciales y la ruta nacional 7, la que está en manos de San Luis hasta el 2033.
Entre estas, siete cuentan con balanzas para controlar el peso de vehículos de carga, y dos incluyen controles fitozoosanitarios. Con estos, la provincia vecina aplica controles en la entrada de animales y plantas nocivas para el entorno local y, con la medición de peso, se aseguran que los camiones no dañen el pavimento, entre otras cosas.
Además, Páez explicó que San Luis utiliza un “sistema de cobro unificado”. Este se basa en la implementación de tarifas uniformes, donde se abona el pago del propio peaje, sumado a lo que deba pagarse por dichos controles.
También se promociona el pago por medios electrónicos, buscando agilizar el tránsito de vehículos y ofrecer beneficios a los usuarios locales.
Los cobros en los peajes puntanos son diferenciales, tanto por la categoría de vehículo, como para los habitantes de San Luis que cuenten con la “Tarjeta Sanluiseña”.

“Los usuarios que tengan sus vehículos radicados en la provincia y hayan gestionado la Tarjeta Sanluiseña tienen la tarifa preferencial”, se expuso desde el Gobierno de San Luis en una comunicación oficial.
A partir de estos cobros, el Gobierno de San Luis destina una parte del dinero para mantenimiento y recuperación de las rutas, las que según Paéz, estaban descuidadas por las gestiones anteriores: “Hace 8 años para atrás no se venía manejando de la misma manera, por distintas cuestiones políticas”.
Y remarcó que “estamos haciendo fuertes inversiones sobre las rutas”, en gran medida con el dinero que recaudan sus peajes.
El funcionario destacó que la vía que más le trae dinero en peajes a San Luis es la ruta nacional 7, la que, en su totalidad, está en manos de los puntanos. Allí se instalaron 3 peajes controlados por el Gobierno provincial vecino.