En lo que va de 2025, Argentina registró 473 casos confirmados de intoxicación por monóxido de carbono y al menos 9 muertes. Mendoza concentra más de la mitad de los fallecimientos: 5 víctimas fatales en apenas tres episodios registrados en Maipú, Ciudad y Las Heras.
El monóxido de carbono, ese enemigo invisible que cada invierno cobra vidas, vuelve a ser protagonista en Argentina. Según el Boletín Epidemiológico Nacional N°762, publicado por la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud, en lo que va de 2025 se registraron 473 intoxicaciones con este gas letal, lo que representa un aumento del 57% respecto a la mediana del período 2020-2024, según publicó el Boletín Epidemiológico Nacional.
Lo más alarmante: al menos 9 personas murieron en todo el país, y 5 de esos casos ocurrieron en Mendoza, que se convierte así en la jurisdicción más golpeada por este fenómeno.
Mendoza, epicentro de las tragedias
Los episodios registrados en la provincia durante junio y julio son estremecedores. Una madre y su hijo de 14 años fallecieron en Maipú tras inhalar monóxido mientras dormían; el padre sobrevivió, pero fue hospitalizado en estado crítico. También se reportaron muertes en la Ciudad de Mendoza, en un departamento céntrico, y en Las Heras, donde una mujer de 74 años falleció al calefaccionarse con una cocina a gas.

En Godoy Cruz, un incendio por una estufa a leña intoxicó a cinco personas. Todos los casos tienen en común el uso de fuentes de calor inseguras, en ambientes cerrados y sin ventilación.
El monóxido de carbono no tiene olor, color ni sabor. Se produce por la combustión incompleta de gas, leña, carbón o kerosene. Los síntomas -dolor de cabeza, mareos, vómitos- pueden confundirse con una gripe, y el desenlace puede ser fatal si no se actúa rápido.
El Ministerio de Salud recomienda ventilar todos los días, no usar braseros ni hornallas para calefaccionar, y revisar las instalaciones de gas con profesionales matriculados. También sugiere instalar detectores de monóxido, especialmente en viviendas sin renovación de aire.

Los datos del boletín nacional reflejan una situación crítica que combina ola polar, pobreza energética y precariedad habitacional. El crecimiento de casos no sólo pone en alerta al sistema de salud, sino que obliga a repensar estrategias de prevención más efectivas, particularmente en las provincias más frías del país.