Es necesario evaluar desde una perspectiva médica lo que sucede con el cuerpo cuando exponemos los pies a diferentes temperaturas y superficies.
El hábito de andar descalzo por casa genera debate desde hace mucho tiempo. En algunas culturas, sacarse los zapatos o zapatillas es una práctica común que se asocia con la limpieza y el confort. Sin embargo, persiste la creencia de que caminar descalzos en casa puede causar resfríos o enfermedades. ¿Cuánto de verdad hay en este mito y cuánto es producto de las costumbres y creencias populares?.
Nuestro entorno diario y los hábitos que adoptamos tienen un impacto directo en nuestra salud. Pero, ¿realmente estar sin zapatillas en casa puede debilitarnos?.
¿Andar descalzo provoca enfermedades?
El mito de que andar descalzo causa resfríos o enfermedades respiratorias es una creencia arraigada en muchas culturas, pero no tiene un respaldo científico sólido. Según la opinión de expertos en salud, como indica un informe de la Clínica Cleveland, el frío en los pies por sí solo no provoca enfermedades. El resfriado común, por ejemplo, es causado por virus, no por la exposición a bajas temperaturas.
Sin embargo, caminar descalzo en superficies frías puede afectar el sistema inmunológico si se expone al cuerpo a condiciones extremas durante largos períodos. Lo que no es mito, es que cuando el cuerpo está expuesto al frío por mucho tiempo, la capacidad de defensa del sistema inmunológico puede reducirse, lo que aumenta la vulnerabilidad ante infecciones virales.
Beneficios y riesgos de andar descalzo
Andar descalzo tiene beneficios para la salud si se hace en el entorno adecuado. En particular, fortalece los músculos del pie, mejora el equilibrio y fomenta una mejor postura. No obstante, caminar descalzo en superficies frías o húmedas puede llevar a otros problemas de salud, aunque no necesariamente enfermedades respiratorias.
- Fortalecimiento de los pies. Al no usar calzado, los músculos de los pies trabajan más, lo que fortalece la musculatura y mejora el equilibrio.
- Mejor alineación corporal. Caminar descalzo permite una mejor alineación de la columna y evita problemas derivados del uso prolongado de calzado inadecuado.
- Riesgo de infecciones. En suelos sucios o húmedos, aumenta la posibilidad de infecciones por hongos, como el pie de atleta.
- Sensibilidad al frío. Si la temperatura de la casa es baja, puede producirse hipotermia local en los pies, lo que genera incomodidad o afecta la circulación sanguínea.
El impacto del frío en el sistema inmunológico
Aunque andar descalzo no causa directamente un resfriado, la exposición prolongada al frío puede tener un efecto en el sistema inmunológico. Estudios como los realizados por el National Institutes of Health (NIH) sugieren que la exposición a temperaturas frías puede reducir temporalmente la capacidad de respuesta inmunológica del cuerpo, permitiendo que virus comunes, como el rinovirus (causante del resfriado), se reproduzcan más fácilmente.
De todas formas, otros factores como el nivel de actividad física, la dieta y la calidad del sueño juegan un papel mucho más importante en la fortaleza del sistema inmune que el hecho de caminar descalzo. Por lo tanto, andar sin calzado en casa no debería representar un riesgo importante, siempre y cuando se mantengan condiciones óptimas de higiene y temperatura.