La agencia valoró los sólidos resultados fiscales y el margen operativo de la provincia, aunque señaló que la elevada proporción de deuda externa podría presionar su perfil de liquidez en los próximos años.

Moody’s Argentina ratificó las calificaciones de deuda en moneda local de Mendoza en A-.ar con una perspectiva estable. Esta decisión refleja la sostenida disciplina fiscal de la provincia y la fortaleza de su economía local, aunque advierte sobre la considerable exposición al riesgo cambiario debido a la deuda en moneda extranjera.
La calificación A-.ar sitúa a Mendoza con una calidad crediticia por encima del promedio en comparación con otros emisores locales. La perspectiva estable indica que la agencia de riesgo no anticipa cambios significativos en los fundamentos crediticios de la provincia en el corto y mediano plazo.
El riesgo del dólar y la liquidez
A pesar de la disciplina fiscal interna, el perfil crediticio mendocino se enfrenta a desafíos estructurales, principalmente ligados al endeudamiento y al contexto nacional.
La principal debilidad identificada es la exposición considerable a deuda denominada en moneda extranjera. En el segundo trimestre del 2025, la proporción de deuda en moneda extranjera alcanzó el 72,6% del total. El stock de deuda total de la provincia ascendió a $835.005 millones en el 2T-2025.
Además, Mendoza, como todos los Gobiernos Locales y Regionales (GLR), se ve afectada por el débil ambiente operativo de Argentina, en un contexto donde las jurisdicciones enfrentaron previamente desafíos por la escalada inflacionaria y la incertidumbre política.
De cara al futuro, la agencia advirtió que es probable que la provincia deba acceder a diversas fuentes de financiamiento para poder hacer frente a los vencimientos de capital en los próximos años.
La necesidad de financiamiento también se requiere para mantener niveles adecuados de inversión en obra pública. La provincia podría enfrentar mayores presiones de liquidez para afrontar vencimientos de corto plazo.
Economía diversificada y fortaleza financiera
Uno de los principales pilares que soporta la nota de Mendoza es su economía local diversificada, la cual provee un soporte robusto a la recaudación de ingresos propios. Esta estructura permite a la provincia mantener una considerable proporción de ingresos propios en comparación con otras jurisdicciones. En el segundo trimestre de 2025 (2T-2025), los ingresos de origen propio representaron el 44,5% de los ingresos operativos.
La gestión fiscal ha sido consistentemente sólida. Los resultados fiscales de 2024 superaron las expectativas originales, gracias a que los componentes clave del gasto corriente evolucionaron por debajo de los niveles de inflación y se observó una disminución de los gastos de capital medidos en términos reales.
Los indicadores financieros recientes reflejan estos resultados positivos:
• Margen operativo: 13,6% en el 2T-2025.
• Superávit primario: 6,4% como porcentaje de los ingresos totales en el 2T-2025.
• Superávit financiero: 5,1% como porcentaje de los ingresos totales en el 2T-2025.
Además, la provincia ha mantenido sólidos márgenes operativos y resultados fiscales durante los últimos años.

Moody’s Local proyecta que, a medida que las variables macroeconómicas se normalicen gradualmente en 2025, los resultados fiscales podrían comprimirse, ya que tanto los ingresos como los gastos se recuperarán paulatinamente en términos reales, en línea con la desaceleración inflacionaria y la recuperación económica.
Para lograr una eventual mejora en su calificación, Mendoza necesitaría un incremento sostenido en la proporción de ingresos propios y una disminución de la proporción de deuda en moneda extranjera. Por el contrario, un deterioro sostenido de los resultados fiscales o mayores presiones de liquidez podrían generar un deterioro de la calificación.