El Ministerio de Salud realizó una autocrítica ante la situación crítica. En términos absolutos, se contabilizaron 139 muertes de menores de un año.

Mendoza registró en 2024 un alarmante incremento en su tasa de mortalidad infantil, que pasó de 5,5 a 7,5 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, lo que representa un aumento del 36%. En términos absolutos, se contabilizaron 139 muertes de menores de un año, frente a las 111 del año anterior, rompiendo una tendencia descendente sostenida desde 2019.

Este repunte ha encendido las alarmas en el sistema sanitario provincial y puso en evidencia una serie de factores estructurales que afectan la salud materno-infantil, según admitió el Ministerio de Salud.

“Este incremento en la mortalidad infantil debe obligarnos a duplicar esfuerzos, a construir mejores políticas para el porvenir. Cuidar a las mamás y a los bebés debe ser un objetivo prioritario de todos como comunidad. Es una responsabilidad del Estado, pero también de todos los ciudadanos”, admitieron en un comunicado.

Causas perinatales en aumento

Uno de los aspectos más destacados del informe oficial es el incremento de las muertes por causas perinatales, que pasaron de 59 a 81 casos. Entre ellas, se destacan dos categorías:

  • “Feto y recién nacido afectados por condiciones de la madre no necesariamente relacionadas con el embarazo presente”, que aumentaron de 6 a 17 casos.
  • “Feto y recién nacido afectados por complicaciones de la placenta, del cordón umbilical y de las membranas”, que pasaron de 3 a 13 casos.

Estas cifras sugieren posibles deficiencias en el seguimiento prenatal y en la atención durante el parto, así como la influencia de factores maternos preexistentes no controlados adecuadamente.

Impacto del contexto socioeconómico

El informe también señala una marcada correlación entre las condiciones socioeconómicas y la tasa de mortalidad infantil. Durante 2023 y el primer semestre de 2024, Argentina experimentó un incremento de 15 puntos porcentuales en la pobreza, alcanzando niveles del 50%.

Además, se ha observado un incremento en los niveles de ansiedad, estrés y consumo de sustancias, factores que afectan negativamente la salud materna e infantil.

“Un gráfico muestra la tasa de mortalidad infantil de los últimos 33 años en Mendoza. Puede verse claramente que, luego de crisis económicas como la hiperinflación de fines de los 80 y principios de los 90, la crisis de mediados de los 90, la salida de la convertibilidad del 2002-2003 o la crisis del 2008-2009, se generan incrementos en la tasa de mortalidad infantil”, destacaron.

Diferencias entre el sector público y privado

El aumento de la mortalidad infantil se registró tanto en el sector público como en el privado, aunque con diferencias significativas. En el sector público, que atendió el 59% de los partos (10.921 nacimientos), las defunciones infantiles pasaron de 84 a 95, lo que representa un aumento del 13%. En el sector privado, con el 41% de los nacimientos (7.621), las muertes aumentaron de 25 a 41, un incremento del 64%.

Este último dato ha sido atribuido, en parte, al encarecimiento de las prepagas y la implementación de coseguros, que han reducido los controles prenatales y la calidad de la atención durante el embarazo.

Reacciones y medidas propuestas

El gremio de profesionales de la salud, AMPROS, expresó su preocupación por el aumento de la mortalidad infantil y materna, atribuyéndolo al “desguace” del sistema de salud pública, con hospitales colapsados, falta de insumos y profesionales agotados. Además, señalaron el cierre de maternidades en hospitales como el Carrillo y el Metraux, y el éxodo de médicos debido a bajos salarios.

Ante este panorama, las autoridades sanitarias han reconocido la necesidad de reforzar las políticas de salud y atención prenatal, y han instado a que los ajustes económicos no afecten áreas clave como la maternidad e infancia.

“Debemos continuar el proceso de garantizar maternidades con normas CONE ahora en el sector privado. Debemos crear mejores condiciones para los profesionales en atención primaria, y así disponer de más médicos, licenciadas en obstetricia y enfermeros”, admitió el Gobierno.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *