Según la empresa de neurotecnología de Elon Musk, aunque el problema representó un desafío, en ningún momento se consideró necesario remover el dispositivo
Noland Arbaugh se convirtió en el primer ser humano en recibir el implante del chip neuronal desarrollado por Neuralink, compañía que se especializa en el desarrollo interfaces cerebro-computadora (BCI por las siglas en inglés). Y aunque el dispositivo le ha permitido utilizar ordenadores con solo su mente, la misma empresa liderada por Elon Musk informó que el avance presentó una falla en su funcionamiento.
Recordemos que el objetivo de este chip, es acercar a la humanidad a un futuro donde sea posible el control de máquinas mediante el pensamiento. Un hito crucial para aproximadamente 180,000 estadounidenses que viven con cuadriplejía, así como para las cerca de 18,000 personas que sufren lesiones medulares paralizantes cada año.
El chip cerebral de Neuralink se compone de más de 1.000 electrodos distribuidos en 64 hilos insertados en la corteza cerebral. (Neuralink)
De hecho, desde hace casi 100 días, Arbaugh, quien quedó tetrapléjico tras un accidente de buceo en 2016 a los 22 años, pudo volver a disfrutar de actividades como jugar online, navegar por Internet y utilizar diversas aplicaciones.
Antes del implante, este paciente dependía de un lápiz óptico de tableta que sostenía con la boca para interactuar con dispositivos electrónicos, un método que era incómodo y limitaba su capacidad para comunicarse y realizar múltiples tareas de forma eficiente.
En qué consistió el problema reportado por Nueralink
A pesar de un inicial retroceso en el rendimiento debido a la retracción de algunos electrodos cerebrales, ajustes en el algoritmo de grabación y mejoras en la interfaz de usuario provocaron un aumento sostenido en el rendimiento del chip. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)
Neuralink reveló que unas semanas después de su inserción, el chip presentó complicaciones con varios hilos de conexión que se retrajeron del cerebro de Arbaugh, afectando la capacidad del dispositivo para capturar datos con la misma eficacia.
La empresa aclaró que, aunque esto representó un desafío, en ningún momento se consideró necesario remover el implante, debido a que no implicaba un riesgo para la salud del paciente ni comprometía en gran medida su funcionalidad.
Además, se emprendieron ajustes en el dispositivo y sus algoritmos para compensar la pérdida de rendimiento, lo que resultó en una mejora sustancial en la tasa de bits por segundo (BPS), clave para la interacción cerebro-computadora.
Cómo ha cambiado la vida de Nolan Arbaugh desde el implante
El chip cerebral de Neuralink, bautizado por Elon Musk como Telepathy, es un dispositivo que le permite a Noland Arbaugh jugar Mario Kart solo con su mente. (@ModdedQuad)
Arbaugh, quien perdió la movilidad y el control muscular de su cuello hacia abajo, asegura que ha experimentado una notable mejora en su calidad de vida desde que recibió el implante.
“Me están dando demasiado, es como una sobrecarga de lujo, hace 8 años que no puedo hacer estas cosas y ahora no sé ni por dónde empezar a centrar mi atención”, afirmó el paciente que describió su experiencia como “usar la Fuerza”, en una clara alusión a la habilidad de manipular objetos con la mente que tienen los Jedis en Star Wars.
De hecho, gracias al chip que se compone de más de 1.000 electrodos distribuidos en 64 hilos insertados en la corteza cerebral de Arbaugh, este hombre ha podido retomar aficiones como sumergirse durante horas en el videojuego Civilization 6.
El implante Neuralink representa un avance prometedor para aproximadamente 180,000 estadounidenses que viven con cuadriplejía. (Neuralink)
Además, no solo se limita a títulos de estrategia, sino que ahora también puede disfrutar de videojuegos dinámicos como Mario Kart, sin la necesidad de controles físicos. “Los juegos que puedo jugar ahora son mucho mejores que los anteriores. Estoy ganando a mis amigos en juegos en los que, como tetrapléjico, no debería ganarles”, concluyó.
Es importante destacar que el implante hace parte del Estudio PRIME (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface), el cual no solo evalúa la seguridad y funcionalidad del chip de Neuralink, sino que también aspira a expandir sus capacidades para permitir a los usuarios controlar una gama más amplia de dispositivos, incluidos brazos robóticos y sillas de ruedas.
El objetivo de este desarrollo no es solamente mejorar la calidad de vida de personas con condiciones como la parálisis, sino que también busca tratar enfermedades neurodegenerativas y trastornos del movimiento como el Parkinson y la epilepsia.