La falta de atención a los beneficiarios de la obra social más grande del país se extiende a todas las clínicas privadas de Mendoza.

Los traumatólogos renunciaron a los servicios en los hospitales privados.

El conflicto entre los traumatólogos de Mendoza y el PAMI llegó a un punto álgido que obligó a los especialistas a suspender la atención a los afiliados de la entidad en todas las clínicas privadas de la provincia.

Si bien el mayor inconveniente es económico y los únicos damnificados son los afiliados de PAMI, existiría otra punta para analizar, que quedó oculta bajo la alfombra, y tiene que ver con el pago que las clínicas privadas le otorgan a los médicos. En muchos casos, difiere entre 30 y 60 días después de prestado el servicio.

El panorama no es muy alentador, sobre todo para los beneficiarios. Mientras, el Gobierno de Mendoza junto con los responsables de Clínicas Privadas marcan la cancha y toman una clara postura, en busca de una solución. Del lado de PAMI sólo hay silencio hermético.

Empezaron las negociaciones, pero el problema era anunciado

Los rumores de que esta situación iba a pasar comenzaron a retumbar en los pasillos de las clínicas privadas en noviembre del 2024. El factor económico fue siempre el gran detonante, pero no sólo por lo que paga PAMI, sino que también hay mucho malestar por lo que las propias clínicas abonan a los médicos.

Este miércoles, el conflicto estalló y los traumatólogos decidieron renunciar a la atención de pacientes con PAMI.

“No se trata de una suspensión del servicio, es una renuncia”, indicaron a El Sol varios profesionales, cansados del maltrato económico.

La situación es grave, si se tiene en cuenta que por primera vez se suspende la atención no sólo de consultas y cirugías programadas, sino también de urgencias, algo que pone en jaque al sistema sanitario privado.

En las últimas horas, referentes de Aclisa se reunieron con el director ejecutivo del PAMI de Mendoza, David Litvinchuk, y autoridades locales de las Unidades de Gestión Local (UGL) para analizar el panorama y buscar soluciones.

David Litvinchuk, titular de PAMI Mendoza.

De acuerdo con la información a la que accedió este medio, durante el encuentro hubo un compromiso a generar nuevas reuniones para avanzar y hacer gestiones con Nación para destrabar el conflicto, cuyo fondo no es más que económico.


Los cuestionamientos de Salud

Sin escapar a la realidad que afecta al sector privado, el ministro de Salud de Mendoza, Rodolfo Montero, manifestó que esta falta de atención va a impactar en el sector público y la intención del Ejecutivo es entrar en el tema para colaborar en su solución.

“Es urgente darle una respuesta a los jubilados, especialmente a los afiliados de la obra social y estamos trabajando en ello”, expresó.

El ministro también deslizó cuestionamientos hacia una y otra parte.

Por un lado, consideró que “el mayor inconveniente tiene que ver con los valores que paga PAMI por las prestaciones. La entidad no puede pretender un buen servicio si paga $6000 o $7000 la consulta a un médico” y recalcó que los valores que paga la entidad “son bajísimos.

Pero por otro lado, Montero aclaró que “no considera ético que los especialistas se monopolicen como subespecialidad y actúen agrupados, cortándoles los servicios a los adultos mayores. Eso también es un problema”.

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