Pronostican un retorno a la década del noventa, con problemas de precios. Diálogo con el productor yerbatero Julio Petterson y con el presidente de la Cooperativa Siete Estrellas, Ariel Steffen
El gobierno nacional le quitó al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) la potestad de fijar los precios de la hoja verde y canchada (estacionada) que los productores venden a la industria.
La desregulación comenzó a regir a partir del lunes, a pesar de que el secretario de Industria y Desarrollo Productivo Juan Pazos le aseguró al gobernador de Misiones Hugo Passalacqua, al ministro del Agro y la Producción Facundo Sartori y a los directores del INYM en febrero que mientras que el Congreso no aprobara el DNU el organismo no perdería las facultades. Es decir que el INYM seguiría ejerciendo la potestad de regular el precio de la zabra (cosecha) y que de no ponerse de acuerdo los 12 directores (el precio debe fijarse por unanimidad) el gobierno nacional determinaría el valor testigo de la hoja verde y canchada.
Sin embargo, el compromiso de Pazos no se cumplió. El gobierno nacional desreguló el precio de la hoja verde y canchada de yerba mate.
Productores en alerta
La falta de regulación en el precio podría llevar a la quiebre a los productores chicos, alertaron en Misiones.
Julio Peterson es productor yerbatero, tiene su chacra en Andresito aseguró: “Estábamos atentos, pero teníamos una esperanza, a raíz de tantas charlas y reuniones que tuvimos en Buenos Aires con diputados, senadores e incluso con la vicepresidenta Victoria Villarruel. También con Juan Pazos que vino a Misiones. La esperanza era que respetaran la herramienta creada por el productor, porque esto no fue una herramienta creada por el Estado”.
“El Instituto Nacional de la Yerba Mate no es mantenido por el Estado. Es netamente solventado por sus propios medios, ni siquiera regulamos precios. Lo que hacíamos era resguardar al pequeño y mediano productor con un precio mínimo. Por ejemplo, se tenía en cuenta los costos, un capital de amortización y se ponía por ley, que desde ese precio para abajo nada y para arriba podían pagar lo que querían. Estaba $250 pactado por ley, y se estaba pagando $370. Bienvenido sea”, dijo en declaraciones a medios radiales.
Por su parte el presidente de la cooperativa yerbatera Siete Estrellas de la localidad misionera de San Pedro –ubicada a unos 300 kilómetros al centro-norte de Posadas-, Ariel Steffen, se refirió a la puesta en marcha por parte del Gobierno nacional de la desregulación yerbatera. Contó la preocupación que existe en el sector, porque las empresas no solo no quieren pagar los 505 pesos por kilo que necesitan cobrar los productores, sino que ya empezaron a abonar a plazos, por lo que también se sumará mayor pérdida por efecto de la inflación.
Según el referente yerbatero, la industria se enfrenta a una falta de dirección y control que llevó a los productores a una incertidumbre total. “Realmente la situación es muy preocupante. Una vez más, el sector productivo está como un barco sin timón. No sabemos a dónde vamos”, afirmó en declaraciones al portal Misiones on Line.
En este sentido, Steffen se pronunció en defensa del INYM y contradijo las acusaciones de algunos productores que apuntaban a la entidad como perjudicial para su actividad. “Quiero totalmente discrepar con eso y me gustaría justamente en los medios decir que el INYM nunca le metió la mano en el bolsillo a ningún productor”, señaló.
No obstante, actualmente el INYM quedó sin facultades y el yerbatero mencionó los desafíos que enfrenta el sector, incluida la influencia de grandes empresas sobre el mercado de la yerba mate y la falta de un precio justo para los productores. “Hoy son cinco o seis empresas que manejan el mercado de la yerba”, dijo Steffen.
Estas condiciones llevaron a un llamado al cese de la cosecha en un intento por negociar mejores precios que no resultó. Sin embargo, la situación empeoró, con precios que no solo no alcanzan las expectativas, sino que están bajando debido a que actualmente les pagan 370, frente a los 505 pesos que pedían por kilo de hoja verde. “Hoy no tenemos nada que nos ampare, si nos ofrecen a 200 pesos, tenemos que entregar”, aseguró.
Steffen explicó que la falta de regulación llevó a un escenario en el que los productores se ven obligados a aceptar precios injustos por su producto. “Hoy no tenemos nada que nos ampare. Hoy si nos ofrecen a 200 pesos, nosotros tenemos que entregar porque llega la época hay que cosechar, si no se cae la hoja”, lamentó.
Poco optimista
Mirando hacia el futuro, el presidente de la Cooperativa Siete Estrellas prevé que la situación podría empeorar y llevar a muchos productores misioneros a la ruina. “Esta cosecha podemos terminar a plazo más o menos pero el año que viene se viene la noche para los yerbateros y para la provincia de Misiones”, advirtió.
El problema escaló de tal manera que hay versiones que apuntan a pagos a plazo en zonas como las ciudades de Oberá y Aristóbulo del Valle, donde luego de la entrega de su materia prima, deben esperar 30 o 40 días para que se abone.
“Había falencias y hay falencias en el INYM, pero la solución no era desregular. Realmente hoy quedan 12.000 familias de productores y creo que son 13 o 14 mil familias de tareferos que quedan a la deriva, a un precio que pueden manejar cuatro o cinco empresas. Van a poner los precios que ellos quieren y vamos a tener que alinearnos a ellos porque son los mayores concentradores de la materia prima, van a desaparecer los pequeños productores”, sostuvo.
La principal consecuencia si persiste esta coyuntura, alertó Steffen, sería la desaparición de los pequeños productores, seguida de la venta de sus chacras y la caída de la economía regional.
Por último, Steffen sugirió la creación de un instituto provincial como posible solución para asegurar un precio justo para la yerba mate y propuso un modelo de gestión no politizado y representativo de todos los actores de la cadena de producción. “Y que se laude un precio en la provincia Misiones. Y si quieren sacar nuestro producto a las provincias vecinas a elaborar, que paguen un precio justo”, concluyó.