
La presidenta peruana Dina Boluarte se reunió el lunes con su homólogo indonesio, Prabowo Subianto, durante una visita para fortalecer los lazos económicos bilaterales mientras ambos países buscan nuevos mercados en medio de desafíos geopolíticos y crecientes barreras comerciales.
Tan sólo cuatro días antes, el presidente estadounidense Donald Trump comenzó a imponer aranceles más altos a docenas de países, incluida una tasa del 19% a Indonesia. Las importaciones de Perú están pagando la tasa base del 10% que Trump estableció en abril.
Boluarte llegó a Yakarta el domingo por la tarde, luego de que Subianto la invitó cuando ambos gobernantes se reunieron en la cumbre de la APEC en Perú en noviembre de 2024.
El objetivo de la visita de dos días es profundizar los lazos de Perú con Indonesia, la mayor economía del sudeste asiático, luego de que ambas naciones concluyeran negociaciones que comenzaron en mayo de 2024 sobre un Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA, por sus siglas en inglés).
Subianto recibió a Boluarte con una ceremonia en el Palacio Merdeka en Yakarta antes de que los dos gobernantes se reunieran a puerta cerrada.
En una conferencia de prensa conjunta con Subianto después de la reunión, Boluarte declaró que el CEPA es un testimonio de la determinación de ambos gobiernos para promover un comercio más libre y fortalecer sus economías, y puso de relieve que el nuevo trato puede promover el intercambio de bienes y sentar las bases para futuros acuerdos.
Subianto elogió la seriedad de ambos gobiernos al alcanzar un acuerdo en sólo 14 meses, mientras que acuerdos comerciales similares con otros países toman años en concretarse.
“Este acuerdo ampliará el acceso al mercado e incrementará las actividades comerciales entre nuestros dos países”, expresó el mandatario. No se han proporcionado detalles sobre el acuerdo, pero Subianto lo describió como “el acuerdo de cooperación comercial más significativo” en la historia de ambas naciones.
Dijo que la firma también coincidió con el 50mo aniversario de los lazos diplomáticos entre Indonesia y Perú.
Subianto indicó que los dos países también acordaron cooperar en los sectores de alimentos, minería y consumo de energía, al igual que en pesca y defensa. Transmitió la disposición de Indonesia para apoyar la alianza entre la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y Perú.
Por su parte, Boluarte dijo que Indonesia se ha convertido en un socio clave para Perú en el sudeste asiático, e indicó que su visita al cuarto país más poblado del mundo y una de las economías emergentes más dinámicas de Asia fue un momento excelente para reafirmar su compromiso con la plena observancia del derecho internacional, el libre comercio, la cooperación sur-sur, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
Mientras los consumidores indonesios ya disfrutan de la quinoa peruana, la presidenta del país sudamericano se dijo complacida de anunciar el acceso de los arándanos peruanos al mercado indonesio.
“El acuerdo CEPA con Perú es una puerta de entrada potencial para que los bienes y servicios indonesios ingresen a los mercados de América Central y del Sur”, manifestó el ministro de Comercio de Indonesia, Budi Santoso, “Esperamos que el acuerdo pueda fortalecer la presencia comercial de Indonesia en la región”.
Según datos de su ministerio, el comercio total del país con Perú disminuyó de 554,2 millones de dólares en 2022 a 444,4 millones de dólares el año siguiente, mientras que Indonesia disfrutó de un superávit comercial de 290,4 millones de dólares en 2023, impulsado por exportaciones fundamentales, entre ellas vehículos, calzado y biodiésel.
Los dos gobernantes también supervisaron la firma de un acuerdo de cooperación para erradicar los narcóticos y el tráfico ilegal.
En la actualidad, Indonesia intenta integrarse al Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, del cual Perú forma parte, para impulsar el crecimiento de las exportaciones.