Salud registrará las intervenciones por intento de suicidio para acompañar a los pacientes. Cada año hay entre 100 y 150 muertes autoinfligidas en Mendoza
La vicegobernadora, Hebe Casado, el director de Salud Mental, Manuel Vilapriño, y el ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero.
En Mendoza las estadísticas sobre suicidios muestran una suba alarmante. Según el sitio InfoSalud, donde reporta los datos el ministerio de Salud, en 2021 fueron 159, en 2022 fueron 180 y en 2023 se registraron 166.
El fenómeno fluctúa, pero los decesos no bajan de forma considerable: se mantienen por encima de las 100 muertes autoinfligidas por año. Y hasta ahora no hay un informe científico exhaustivo que explique el auge de estos comportamientos en la provincia.
Con este contexto que enciende las alertas al sistema de salud mental, el Gobierno lanzó una batería de medidas con un presupuesto específico reconociendo que el problema es grave y aspirando a tener un mapa de la frecuencia y las posibles motivaciones, además de llevar un registro de las personas que intentan matarse pero no lo logran.
El ministro de Salud, Rodolfo Montero, junto a la vicegobernadora, Hebe Casado, y el director de Salud Mental, Manuel Vilapriño.
Uno de los cambios que experimentará el sistema de salud es la denuncia de cada una de las intervenciones en la vigilancia epidemiológica nacional. Estos números permitirán realizar un estudio poblacional por regiones y grupos etarios.
“Buscamos unificar los datos y mejorar los procesos de calidad para visibilizar la trayectoria del paciente en salud”, explicó la socióloga Alexandra Martín, integrante del equipo de la dirección de Salud Mental y Consumos Problemáticos.
A partir de ahora, en los centros de salud y en los hospitales se designará a responsables de notificación para que cada intervención y asistencia frente a un intento de suicidio sea reportada al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).
Salud Mental amplió las camas en los hospitales polivalentes para la atención de las emergencias.
La especialista detalló que una vez que ya haya datos de la realidad de toda la provincia realizarán un corte cada tres meses, con el objetivo de “analizar cuáles son los grupos poblacionales más afectados por zona, género y edad”.
Hasta ahora, según la analista, la atención y el abordaje de estas emergencias en salud mental eran óptimas, pero no había registros estadísticos sobre el número de casos.
“Este evento de notificación obligatoria es una disposición nacional reciente, de abril del 2023, y -como todo proceso- lleva un tiempo de interpretación (a medida que se va informando). En los intentos de suicidio, se empieza a hacer la vigilancia epidemiológica”, amplió la especialista en relación con el monitoreo que se hace alrededor de los pacientes que han sufrido episodios previos.
Hasta no hace mucho, estos intentos de suicidio eran una zona opaca de la estadística. No se registraban con rigor y, en consecuencia, una parte del paisaje social quedaba oculta para quienes diseñan políticas públicas.
El observatorio de datos de suicidio buscará medir el impacto social de los problemas de salud mental
“El suicidio es consecuencia de múltiples factores, entre ellos, las enfermedades, por eso la labor tiene que ser intersectorial. Saber lo que sucede en el territorio, ya que a más tasa de depresión, trastorno de ansiedad y consumo problemático, más aumento de la tasa de suicidio”, definió Manuel Vilapriño, psiquiatra y director de Salud Mental y Consumos Problemáticos de la provincia.
Fue esta semana, en el anuncio del sistema de registro y denuncia al SISA. Sumado a esto, para estudiar el suicidio adolescente, Salud Mental coordina con la Dirección de Ciencia y Técnica (DICyT) y el Comité de Investigación Clínica de la Dirección de Salud Mental. “Con este programa realizaremos un abordaje sistematizado del círculo íntimo de la persona que ha decidido quitarse la vida. Para esta tarea trabajan muchas personas, por lo cual decidimos unificar estrategias”, elaboró Vilapriño.
El especialista reconoció que se ampliaron las camas para la atención de emergencias de salud mental en los hospitales públicos y que a partir de enero del 2025 el programa será financiado con un porcentaje de lo recaudado en Ingresos Brutos que proviene de la actividad de Juegos y Casinos.
Protocolo de abordaje de la emergencia en Salud Mental
O sea que el equipo de Salud Mental del Ministerio de Salud de Mendoza trabaja en un sistema para registrar los intentos de suicidio y la trayectoria de un paciente en centros asistenciales y su seguimiento después de superada la crisis.
Para el caso específico de la notificación de los intentos de suicidio, la implementación de la notificación obligatoria se articulará el trabajo con la Dirección Nacional de Abordaje Integral de Salud Mental y Consumos Problemáticos, y con las diferentes áreas/direcciones ministeriales jurisdiccionales que cumplen funciones de rectoría y gestión en salud mental de las provincias.
El CIPAU es el primer centro especializado en la atención de adolescentes con problemas de salud mental.
Qué arrojan las estadísticas sobre el suicidio en Mendoza
De acuerdo con los datos informados por el portal del Ministerio de Salud local, el grupo etario más afectado por la problemática del suicidio se da entre los 20 y los 24 años, aunque también se verifica en edades más tempranas.
De los registros se interpreta que el abuso de sustancias, la depresión o las enfermedades mentales pueden ser el detonante de esta problemática.
Los pacientes menores de 16 años son derivados al hospital Notti, donde reciben cuidados específicos para luego ser asistidos en el Centro Integral Provincial de Atención de Urgencias del Adolescente (CIPAU).