Buscan que el área no pierda su status de libre de la plaga. Las acciones del plan de emergencia de Senasa e Iscamen para controlar a la Mosca del Mediterráneo.
El Senasa (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria) activó un plan de emergencia fitosanitaria a raíz de la detección de ejemplares adultos de Mosca del Mediterráneo en Valle de Uco.
La detección se produjo en una trampa de la red de vigilancia del Procem operada por el Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza), lo que implicó el aviso a Senasa para la activación del plan de emergencia.
Una resolución del año 2006, la n° 152 de Senasa establece un área reglamentada de 7,2 km de radio, con foco en el sitio donde se produjo la detección del insecto.
Implementado en conjunto por Senasa e Iscamen, permite agilizar y facilitar las medidas de control.
“Se activa un protocolo por el cual se pueden intensificar las medidas actuales como el tratamiento químico de la plaga y el control del transporte”, explicaron desde el organismo fitosanitario de Mendoza, que utiliza la técnica del insecto estéril y también exporta a Chile producción para controlar la Mosca del Mediterráneo en el vecino país .
En los últimos 18 años, Valle de Uco y Sur de Mendoza (San Rafael, General Alvear y Malargüe) han sido zonas declaradas libres de Mosca del Mediterráneo. Por otra parte, otros oasis, como el Norte y Este, mantienen su estatus de áreas de “baja prevalencia” de la plaga.
Acciones de control de la Mosca
Por lo pronto, se prevé ajustar el control de tránsito, esto es, vehículos que transporten fruta, en las barreras de acceso al Valle de Uco: Zapata, Ñacuñan y Canalejas. Pero también otro tipo de acciones dentro de un plan diverso.
En la mencionada área, según Senasa “se intensifican las acciones de campo, entre las cuales se destacan la recolección y posterior enterrado de los frutos caídos, descarga de frutos hospedantes de Mosca del Mediterráneo y remoción del suelo bajo la proyección de la copa de los árboles”.
Al mismo tiempo, el plan apeló, además de aplicar productos fitosanitarios autorizados (control químico), a incrementar la liberación de insectos estériles, la técnica desarrollada por Iscamen desde su bioplanta de Santa Rosa.
Todo eso se complementa con muestreo de fruta para monitorear la presencia o no de la plaga, la instalación de nuevas trampas y difusión informativas en los domicilios.
Analizan las causas
Aunque no están claras las causas, desde Iscamen evalúan múltiples factores.
“En esto juega tanto el cambio climático como el movimiento turístico. También ha sucedido con la plaga en México y Chile”, explicaron.
Por lo pronto, y más allá del plan de emergencia implementado, el Iscamen ha descartado que Valle de Uco pueda perder su estatus de libre de Mosca. El más reciente antecedente de detección de la plaga data de 2018.
Mientras dure el procedimiento previsto dentro del protocolo de emergencia, Senasa e Iscamen habilitarán una oficina temporal, con personal especializado. Está en Las Heras y Mosconi, anexo Casa de la Cultura, en Tupungato, para atender consultas y denuncias de los productores. Para más información, comunicarse al mail oasiscentro@iscamen.com.ar.