Así lo revela un informe de Argentinos por la Educación y marca una caída en los últimos años. Cómo es la situación en Mendoza.
Un informe de la organización Argentinos por la Educación reveló un dato alarmante: apenas 10 de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2013 lograron terminar la secundaria en 2024 en tiempo y forma. Es decir, sin repetir ni abandonar y alcanzando niveles satisfactorios en Lengua y Matemática.
La cifra marca un retroceso respecto de estudios anteriores: en 2022 eran 13 de cada 100 y en 2020, 16 de cada 100. A nivel nacional, 63 de cada 100 alumnos llegaron al último año de la secundaria en el tiempo esperado, pero solo uno de cada diez lo hizo con los aprendizajes esperados.

El panorama en Mendoza
En la provincia los datos siguen la tendencia nacional: en Lengua pasó del 61% de estudiantes con nivel satisfactorio o avanzado en 2022 al 64% en 2024. Mientras que en Matemática: cayó del 20% en 2022 al 16% en 2024.
Esto significa que más alumnos mendocinos mejoraron en comprensión lectora, pero se acentuó la crisis en Matemática, la materia que más golpeó la pandemia.

Además, el informe señala que el 40,8% de los estudiantes mendocinos pertenece a los sectores socioeconómicos más bajos, una condición que influye directamente en sus trayectorias educativas.
Voces de alerta
Especialistas de Argentinos por la Educación advierten que la caída del índice no se debe a que menos estudiantes lleguen a la secundaria, sino a que quienes lo hacen no alcanzan los aprendizajes básicos.
“Los números muestran la dimensión de nuestra tragedia educativa. No solo estamos en niveles pobrísimos, sino que incluso hemos empeorado”, señaló Agustín Etchebarne, director de la Fundación Libertad y Progreso.
Por su parte, Ivana Templado, economista de FIEL, remarcó que “el nivel de ingresos está directamente asociado con puntajes más altos en matemática. Son los ingresos futuros de estos jóvenes lo que está en juego”.
Cuál es el desafío
Aunque el informe muestra mejoras en Lengua en casi todas las provincias, la caída en Matemática arrastra el indicador general. Según la pedagoga Irene Kit, “es clave revisar cómo se enseña la matemática y dotar a los estudiantes de las herramientas para que el pensamiento lógico sea transversal a todas las materias”.
En la misma línea, Viviana Postay, docente y formadora de directores, sostuvo: “Necesitamos un back to basics que comprenda la relevancia de lengua y matemática para construir a partir de allí saberes más complejos y proyectos más ambiciosos”.

El informe concluye que la secundaria argentina logró ampliar la escolaridad, pero aún no consigue compatibilizar esa inclusión con aprendizajes de calidad, un desafío que en Mendoza se refleja -al igual que sucede en todo el país- con una mejora en Lengua y un retroceso marcado en Matemática.