Tras la demanda de pacientes en situación crítica, los especialistas y las clínicas privadas lograron nuevos entendimientos. Los arreglos son particulares, sin intervención de la obra social y no se extienden en el tiempo.

A un poco más de un mes de la renuncia de los traumatólogos a prestar sus servicios a los afiliados de PAMI que se atienden en las clínicas privadas de Mendoza, se ampliaron los acuerdos temporales. Esto quiere decir que a la atención de urgencias, se le suman las cirugías programadas y las consultas ambulatorias.
Pese a que el mayor inconveniente es motivado por los bajos honorarios de la obra social nacional (que abona per cápita y no por prestación, como exigen los profesionales), en las últimas semanas, los especialistas y las clínicas lograron acuerdos individuales, pero de carácter temporal.
Si bien en un principio, estos entendimientos se centraron en garantizar la atención de urgencias y emergencias, la necesidad de dar respuesta a la demanda acumulada a lo largo de este mes llevó a una ampliación de los servicios prestados.
De acuerdo con la información a la que accedió El Sol, la mayoría de las clínicas está garantizando la atención de urgencias y otras han sumado cirugías programadas (previa evaluación del paciente). Incluso, varias empezaron a ofrecer el servicio de consultas ambulatorias.
Sólo un acuerdo temporal
Esta ampliación del servicio ha sido celebrada por los afiliados que sufrieron las consecuencias del conflicto y se convirtieron en rehenes de la situación. Sin embargo, no implica una solución definitiva.

Según refirieron desde los centros asistenciales, los acuerdos son de carácter temporal , a valores muy elevados que no hacen sustentable el sistema a corto plazo.
“Lo que plantean los especialistas es una cifra imposible de pagar en el tiempo, hoy se cedió a la medida casi extorsiva para dar respuesta a los pacientes, pero se complica sostenerlo“, refirieron algunos gerenciadores locales.
Lo cierto es que los médicos piden que PAMI les pague por prestación brindada, algo que se torna imposible, ya que la obra social abona a todos los especialistas del país bajo el sistema per cápita.
Frente al conflicto, las autoridades de PAMI en Mendoza, comandada por David Litvinchuk, y las nacionales no han emitido respuesta alguna. Desde las clínicas refirieron que se han mostrado preocupados por la situación, pero no más que eso.
La raíz del conflicto persiste
Los profesionales insisten en la necesidad de un sistema de pago por prestación, argumentando que el pago por cápita no reconoce la complejidad y los costos de su especialidad. La falta de una respuesta favorable por parte de la obra social nacional fue la principal causa de la renuncia masiva que paralizó el servicio hace más de un mes.
Los acuerdos temporales alcanzados con las clínicas representan un parche en la situación, permitiendo una reactivación parcial de la atención.
Sin embargo, la continuidad de este servicio ampliado dependerá de la voluntad de las partes de mantener estos entendimientos y de la posible intervención de PAMI para buscar una solución definitiva que satisfaga las demandas de los traumatólogos.