Columnista invitado (*) l Se trata de una enfermedad autoinmune que requiere una dieta estricta sin gluten. Desmentimos tres mitos comunes para mejorar la comprensión y el manejo de esta condición.

Cada 5 de mayo se conmemora el Día Internacional de la Celiaquía, una fecha destinada a concientizar sobre esta enfermedad autoinmune que afecta al intestino delgado y se desencadena por la ingesta de gluten, proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno.
A pesar de los avances en su diagnóstico y tratamiento, persisten mitos que pueden dificultar su manejo adecuado.
Falso: la celiaquía siempre presenta síntomas intestinales
Contrario a la creencia popular, la celiaquía no siempre se manifiesta con síntomas digestivos. Muchas veces, los signos son extraintestinales, como baja estatura en niños, anemia ferropénica, aftas bucales recurrentes, debilidad generalizada y retraso en el desarrollo puberal.
Además, existen casos asintomáticos, donde el daño intestinal ocurre sin síntomas evidentes. Por ello, es fundamental realizar estudios diagnósticos en poblaciones de riesgo, como familiares de personas celíacas y pacientes con enfermedades autoinmunes.
Falso: consumir pequeñas cantidades de gluten no causa daño
En personas con celiaquía, incluso cantidades mínimas de gluten pueden desencadenar una respuesta inmunológica que daña las vellosidades del intestino delgado.
Este daño puede ocurrir sin síntomas evidentes, lo que lleva a una falsa sensación de seguridad. Es esencial comprender que la dieta sin gluten debe ser estricta y permanente, evitando incluso la contaminación cruzada.

Falso: existen diferentes grados de celiaquía
La celiaquía no se clasifica en grados de severidad en cuanto a la enfermedad en sí. Lo que varía es el grado de daño intestinal, evaluado mediante la clasificación de Marsh, que describe la atrofia de las vellosidades intestinales en distintos niveles.
Independientemente del grado de lesión, el tratamiento es el mismo: una dieta estricta sin gluten de por vida.
Claves para una infancia saludable y sin restricciones
En la Argentina, las estadísticas indican que una de cada 167 personas adultas son celíacas, mientras que en niños la prevalencia asciende a uno de cada 79.
En este contexto, es fundamental brindar a los chicos la información necesaria para sobrellevar la celiaquía de manera positiva, como un hábito saludable en su vida.
Incluirlos en la elección y preparación de los alimentos, explicarles con claridad lo que pueden o no pueden comer y fomentar que hablen abiertamente del tema con sus amigos y en la escuela son pasos importantes.
Además, es esencial transmitir el mensaje de que comer sin gluten no es una limitación, sino una forma de cuidarse, para que ellos también lo vivan así.

En conclusión, la celiaquía es una enfermedad compleja que puede presentarse de diversas formas y sin síntomas evidentes.
La única terapia efectiva es una dieta estricta sin gluten, lo que resalta la importancia de la educación y la concientización para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.