A nivel nacional, las cifras del Indec marcaron una baja del 30,3% interanual, pero para algunos segmentos de la provincia sería peor. Las estimaciones para el verano son aún más catastróficas.
Sin muchos secretos detrás, el combo de la apreciación del peso argentino frente al dólar y las devaluaciones que han encarado países limítrofes como Brasil y Chile ha traído aparejado un cambio en la balanza del turismo que dejó en el mes de octubre, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), una baja del 30,3% en todo el país en la cantidad de visitantes que ingresaron al país, en la comparativa interanual.
Sin embargo, en Mendoza, y pese al saldo positivo del Aeropuerto Internacional El Plumerillo en este periodo con un aumento de 7,6% en comparación con el décimo mes de 2023, el panorama no es el más alentador y aseguran que la caída de los visitantes internacionales en este periodo podría llegar al 40%. Pero lo peor para el sector parece estar por venir, de acuerdo a referentes, en el verano se espera una catastrófica caída de hasta 80%.
Los números del turismo internacional del Indec causaron entre angustia y preocupación en grupos internos del enoturismo mendocino. De acuerdo a las conversaciones privadas a las que MDZ pudo acceder, algunos referentes del sector aseguran que en Mendoza la cifra es más alta que el 30,3% nacional y que hasta rondaría el 40%.
Conforme a las cifras del Observatorio Turístico del Ente Mendoza Turismo (Emetur), las reservas de alojamiento en la provincia de Mendoza tuvieron una baja de casi seis puntos porcentuales respecto a los registros de 2023. En octubre, la ocupación llegó al 69,97%, cuando en el año anterior había sido de 75,55%.
Incluso, aunque todavía no están las cifras del mes completo, la baja se repite en noviembre, aunque menos pronunciada. De acuerdo a las cifras oficiales, en lo que va de este mes la ocupación ha sido de 71,36%, cuando un año atrás había sido del 73,41% en el promedio provincial. Te podría interesar
Como lo explicó Alejandro Vigil, enólogo y propietario de Bodega Aleanna (donde hace sus afamados vinos El Enemigo) y empresario enogastronómico, el mayor impacto se lo han llevado los segmentos más “accesibles” del turismo mendocino, mientras que los proyectos apuntados al segmento ABC1 han logrado pasar por esta crisis más airesos. En este sentido, aseguró que justamente la apreciación del peso frente al dólar y la devaluación de los países limítrofes, justamente de dónde más turistas llegaban a Mendoza, ha sido el gran detonante de esta situación.
Para Vigil, no existe una salida rápida de esta crisis. “La única posibilidad de escapar de esa situación de coyuntura permanente es trabajar con un turismo de alta gama, eso significa una inversión diez veces mayor, no solamente en infraestructura sino en personal, pero que te permite mantener una política estratégica para tu empresa”, afirmó. Asimismo, argumentó que “una baja impositiva” es lo único que podría ayudar al sector.
Proyecciones catastróficas
Más allá de que Mendoza recibió en el mes de octubre 156.000 (+7,6%) turistas por el Aeropuerto Internacional Gobernador Francisco Gabrielli y unos 94.000 (-4,8%) por el Paso Internacional Cristo Redentor, las proyecciones para la temporada de verano en la provincia parecen no ser las mejores.
Aunque las autoridades provinciales y la industria en general han hecho en el último tiempo un trabajo profundo en romper la estacionalidad de las visitas a Mendoza, que en parte se ha logrado, el verano no deja de ser la temporada baja, sobre todo en para el turismo del vino. En este sentido, Vigil anticipó un panorama poco alentador.
“Este verano vamos a notar la estacionalidad más que nunca en los últimos 20 años. Va a haber una caída entre el 70% y el 80%. Eso es lo que estoy calculando en la caída general de ingresos de gente a la provincia. Porque aparte vamos a tener un éxodo por encima de la media de los últimos 10 años. Entonces se va a ver totalmente afectado el consumo local por éxodo y por falta de dinero, sumado a una caída fuerte de turismo”, completó el referente.