En Járkiv, este de Ucrania, se abrió una escuela subterránea. La instalación surgió como una forma de asegurar la presencialidad de las clases en medio de la guerra con Rusia y las recientes evacuaciones. Para el alcalde de la ciudad, es la única manera de garantizar la educación para los niños y las niñas hasta que el país obtenga mejores sistemas de defensa antiaéreos.