La ofensiva obligó a suspender vuelos en una decena de aeropuertos, incluidos cuatro en Moscú

Al menos 105 drones ucranianos fueron derribados en la madrugada del martes sobre once regiones de Rusia, según informó el Ministerio de Defensa ruso, en lo que representa una de las mayores ofensivas aéreas lanzadas por Ucrania contra territorio ruso desde el inicio de la guerra.
Este ataque se produjo a solo 48 horas del Día de la Victoria, celebración clave en la narrativa oficial del Kremlin sobre el fin de la Segunda Guerra Mundial, y obligó a suspender vuelos en una decena de aeropuertos, incluidos cuatro en la capital.
El alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, informó que las defensas antiaéreas rusas interceptaron al menos dos drones que se dirigían a la ciudad, mientras equipos de emergencia acudían a las zonas donde cayeron fragmentos de los aparatos. “Las fuerzas de defensa antiaérea del Ministerio de Defensa de Rusia repelieron el ataque de dos drones que volaban en dirección a Moscú”, escribió Sobianin en su canal de Telegram.
El Ministerio de Defensa detalló que 19 drones fueron interceptados en las proximidades de Moscú. Otros siete fueron derribados en la región de Kaluga, cuatro en Tula y dos más en la propia región moscovita. Según el parte militar, la ofensiva alcanzó seis regiones en dirección a la capital.
De acuerdo con la agencia de aviación civil Rossaviatsia, el ataque obligó a interrumpir las operaciones en al menos diez aeropuertos, varios de los cuales cerraron sus pistas por seguridad. Al sur de Moscú se registraron también interrupciones en los servicios de telefonía e internet móvil.
Vehículos militares rusos se ven en la calle Tverskaya el día de un ensayo para el desfile militar por el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, en el centro de Moscú, Rusia, este 3 de mayo de 2025 (REUTERS/Maxim Shemetov)
Tensión máxima antes del desfile del 9 de mayo
La ofensiva aérea ocurre en la antesala del desfile militar que Rusia celebrará el 9 de mayo en la Plaza Roja para conmemorar el 80º aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, evento al que asistirán 29 mandatarios extranjeros, incluidos los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y de China, Xi Jinping.
El Kremlin ha reforzado la seguridad en Moscú e implementado medidas adicionales como la prohibición de llevar cigarrillos electrónicos, monopatines o mascotas al evento. Las calles de la capital están decoradas con los colores nacionales y los comercios exhiben mensajes alusivos a la victoria de 1945.
El asesor diplomático del presidente ruso, Yuri Ushakov, declaró que “desfilarán formaciones de 13 países”, entre ellos efectivos de China, Egipto, Vietnam, Birmania y de varias ex repúblicas soviéticas. También se anunció la presencia de líderes de países como Indonesia, Burkina Faso, Bosnia, Zimbabue, Irak, Congo, Etiopía y Guinea Ecuatorial, junto a aliados tradicionales de Asia Central.
El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, llegó este martes a Moscú tras una escala en San Petersburgo, según medios cubanos y la agencia rusa Sputnik. También se espera la asistencia del primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el líder serbobosnio, Milorad Dodik.Un grupo de personas camina junto a las decoraciones instaladas antes de las celebraciones por el 80 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en el centro de Moscú, Rusia, el 5 de mayo de 2025 (REUTERS/Maxim Shemetov)
Desde el inicio de la ofensiva militar rusa en febrero de 2022, Moscú ha ocupado cerca del 20% del territorio ucraniano. El Kremlin sostiene que su invasión busca “desnazificar” al país vecino, invocando la memoria colectiva de la Segunda Guerra Mundial, en la que murieron más de 20 millones de ciudadanos soviéticos.
En paralelo al aumento de los ataques, el gobierno ruso ha endurecido la represión interna, prohibiendo críticas al ejército y encarcelando a cientos de personas por manifestarse contra la guerra, mientras miles más han optado por el exilio.
El gobierno ucraniano condenó las conmemoraciones rusas del 9 de mayo, afirmando que no guardan relación con la victoria sobre el nazismo. Alertó además que la participación de tropas extranjeras en el desfile implicaría “compartir la responsabilidad” por las acciones militares rusas en Ucrania.
A pesar de las tensiones, el Ministerio de Defensa ruso informó este martes sobre un nuevo intercambio de prisioneros: 205 soldados rusos fueron liberados a cambio de un número equivalente de combatientes ucranianos.
(Con información de AFP y EFE)