El documento de la FAO reveló que más del 12% de los menores de 5 años en el país tienen sobrepeso. Los expertos remarcan que los alimentos de baja calidad nutricional impactan en el desarrollo infantil
La FAO estima que para 2030, el 5,7% de los niños menores de cinco años en el mundo tendrán sobrepeso (Getty)
La obesidad es un problema de salud pública en todo el mundo y es considerada por los expertos como un epidemia que afecta a más de 1.000 millones en el planeta (1 de cada 8 habitantes).
En ese marco, el reciente informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo2024″ elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) puso en evidencia los graves desafíos mundiales vinculados al hambre, y su contracara, el sobrepeso, que enfrentan varios países, incluida Argentina.
La investigación, que se realizó con el apoyo de instituciones como Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), detalló que en el mundo, y especialmente en América Latina y el Caribe, las tasas de obesidad muestran un aumento constante en la última década, un fenómeno que potencia la doble carga de la malnutrición: la coexistencia de desnutrición tanto en adultos y chicos junto con sobrepeso y obesidad.
En cuanto a los números de Argentina -actualizados en el informe hasta 2022– la investigación de la FAO reveló que el 12,6% de los niños argentinos tienen sobrepeso y el 9,5% presentan retraso en el crecimiento asociado a la malnutrición, es decir, falta de los nutrientes esenciales que los chicos necesitan para su adecuado desarrollo físico y cognitivo.
“En nuestro país, los chicos que crecen en la pobreza tienen una alimentación pobre en calidad y en variedad, pero no necesariamente en cantidad. No necesariamente comen poco, sino que comen mal, con platos excedidos en calorías”, explicó ante la consulta de Infobae, el licenciado en Nutrición Sergio Britos, director del Centro de Estudios sobre Política y Economía de la Alimentación (CEPEA).
Aumento del sobrepeso en niños
Los expertos afirman que la mala calidad nutricional de los alimentos impacta el desarrollo infantil en Argentina (iStock)
La prevalencia global de sobrepeso en niños menores de cinco años se ha estancado en el 5.6% en 2022.
Para 2030, se proyecta que el 5.7% de este grupo etario tendrá sobrepeso, casi el doble de la meta global del 3%.
En América Latina y el Caribe, el sobrepeso en los más chicos es mucho más alta que el promedio global, situándose en torno al 8,6% en 2022.
En lo que respecta a la prevalencia de sobrepeso en niños menores de 5 años en Argentina, la cifra para 2022 que arrojó la FAO indicó un aumento de 1,6 puntos porcentuales en la última década: del 11% en 2012 al 12,6% en 2022.
Frente a esos datos, el sobrepeso infantil en Argentina es alto en comparación con el promedio latinoamericano del 8,6%, el sudamericano del 9,7% y el promedio mundial del 5,6%.
Además. la FAO advierte que la región latinoamericana sufre un aumento continuo en las tasas de obesidad en adultos, alcanzando el 24% en 2022.
La doble carga de malnutrición incluye tanto desnutrición como sobrepeso, exacerbando problemas de salud pública (Getty)
Frente a estos números, el licenciado Britos afirmó: “Los datos de la FAO son los que ya conocíamos en Argentina, provenientes de la última Encuesta Nacional de Nutrición. Hay apenas pequeñas diferencias que son absolutamente mínimas. En concreto, en nuestro país entre el 13 y el 14% de los niños menores de 5 años ya padecen exceso de peso a esa edad”.
“Después, en la edad escolar, eso sube al 41%; es decir, entre quienes tienen sobrepeso y quienes ya tienen una franca obesidad, hay un 41% de los chicos en edad escolar. En la población adulta, eso alcanza valores del 68%, la mitad de ellos con sobrepeso y la otra mitad con obesidad”, agregó.
La malnutrición afecta el desarrollo infantil
En comparación con las estimaciones mundiales, los países menos desarrollados tienen niveles mucho más altos de retraso del crecimiento en niños menores de 5 años, dice el informe de la FAO (Gettyimages)
La prevalencia de retraso en el crecimiento disminuyó del 26.3% en 2012 al 22.3% en 2022 a nivel global. Se proyecta que para 2030, el 19,5% de todos los niños menores de cinco años en el mundo tendrán retraso en el crecimiento, lejos de la meta global del 13.5%.
En cuanto a Argentina, el informe señala que el retraso en el crecimiento en los niños más pequeños en el país, muestra una situación porcentualmente “mejor” que las medias regional y mundial: mientras que en Latinoamérica afecta al 11,5% y en el mundo al 22,3%, en Argentina el 9,5% los menores de 5 años presentaban retraso en el crecimiento en el período 2021-2023.
La otra cara de la moneda en cuanto al desarrollo de los niños, es que los indicadores del desarrollo físico infantil empeoraron en el país, ya que hace una década (2012) afectaba al 7,1%, esto implica 2.4 puntos porcentuales de diferencia en los últimos 10 años.
En América Latina, la obesidad infantil afecta al 33.6% de los niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (Imagen Ilustrativa Infobae)
“El retraso de crecimiento en los niños pequeños es lo que habitualmente denominamos desnutrición crónica, y es un proceso en el que intervienen muchos factores, no solamente la alimentación. Una nutrición no saludable, particularmente en los primeros dos años, cuando hay un ritmo de crecimiento muy alto, afecta el crecimiento. Si un chico tiene una mala nutrición, si no tiene una dieta de buena calidad y variada que le provea el conjunto de nutrientes esenciales en ese momento de la vida, el chico crece menos, entre otras cosas que le suceden. Al crecer menos, va perdiendo ritmo de crecimiento y termina midiendo menos de lo que podría medir”, detalló el licenciado Britos.
El especialista detalló que ese proceso de desnutrición crónica, tiene que ver fundamentalmente con los chicos que nacen y crecen en la pobreza, en hogares de zonas vulnerables, “donde no solamente existen bajos o malos cuidados alimentarios, sino también malos cuidados en términos ambientales, malos cuidados en términos de controles de salud y de atención de la salud, y chicos que crecen en contextos en donde hay un bajo nivel de estimulación”.
El detalle de los datos de Argentina en el informe de la FAO
Los datos globales de la malnutrición
El documento de la FAO mostró que el 28.9% de la población mundial (2.33 mil millones de personas) sufrió inseguridad alimentaria moderada o severa, esto significa que el hambre global aumentó significativamente en 2023: más de 750 millones de personas enfrentaron hambre, lo que representa una de cada once personas en el mundo y una de cada cinco en África.
El costo de una dieta saludable en América Latina y el Caribe es el más alto entre todas las regiones, con un promedio de 4.56 dólares por persona por día en 2022. A pesar del aumento en los precios de los alimentos, la región en su conjunto ha experimentado una recuperación económica que ha permitido una disminución en el número de personas que no pueden permitirse una dieta saludable.
La obesidad afecta a uno de cada 8 personas en el mundo (Imagen Ilustrativa Infobae)
Más de un tercio de la población mundial (2.8 mil millones de personas) no pudo permitirse una dieta saludable en 2022. Las desigualdades son evidentes, siendo más pronunciadas en los países de bajos ingresos.
Existen desigualdades significativas en la capacidad de las personas para permitirse una dieta saludable. En 2022, en los países de bajos ingresos, el 71.5% de la población no puede permitirse una dieta saludable, en comparación con el 52.6% en países de ingresos medianos bajos, el 21.5% en países de ingresos medianos altos y el 6.3% en países de altos ingresos.
El estudio concluyó que, pesar de algunas mejoras en las tasas de retraso en el crecimiento y desnutrición infantil, y el aumento de la lactancia materna exclusiva, el mundo no está en camino de alcanzar las siete metas globales de nutrición para 2030