El intendente de San Martín, Raúl Rufeil, blanqueó sus diferencias con el proyecto de regulación de seguridad ciudadana del Gobierno.

Las pistolas Taser en el foco del debate político. ArchivoFoto: Archivo
El intendente de San Martín, Raúl Rufeil (UCR), no escondió sus diferencias sobre el proyecto de regulación de seguridad ciudadana que impulsó la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, junto al jefe comunal de Capital, Ulpiano Suárez. El médico criticó particularmente la habilitación de las pistolas Taser para los cuerpos de prevención y además pidió fondos provinciales para “colaborar” en el combate contra el delito.
La norma fue presentada hace dos meses y todavía no se ha movido en la Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) de la Cámara de Diputados. Fueron varios los rumores que circularon al respecto, de que los propios intendentes radicales fuera del Gran Mendoza, no estaban de acuerdo con esta norma y hoy se confirmó un caso.
Además, el peronismo se encargó de rechazarlo de plano, con el intendente Omar Félix (San Rafael) como principal voz opositora, lo que desencadenó una serie de cruces políticos con el oficialismo.
Este martes, Rufeil blanqueó que las diferencias dentro de Cambia Mendoza existen y señaló en conferencia de prensa que no está de acuerdo con la implementación de armas disuasivas en los preventores, a la vez que marcó como condición para colaborar con la seguridad, que la Provincia destine los fondos correspondientes.
“Los municipios tenemos fondos que son muy limitados. Siempre y cuando nos otorguen la parte económica para redireccionar los fondos necesarios para colaborar con la seguridad ciudadana, sí. En forma coercitiva no“, trazó el intendente.

Raúl Rufeil, intendente de San Martín.
El rechazo a las pistolas Taser
Sobre el uso de las pistolas Taser, Rufeil fue tajante: “Como médico no estoy de acuerdo, porque puede provocar una afección cardíaca, una fibrilación y ocasionar hasta la muerte”.
“Mendoza es muy grande y San Martín nomás tiene 1500 km2, se imaginan que cada lugar y punto geográfico es diferente, y tiene su idiosincracia. Puede ser que para el Gran Mendoza tenga más utilidad, pero nosotros no estamos de acuerdo“, agregó el intendente del Este provincial.
Claro, la iniciativa surgió con el impulso del intendente Suárez, que apunta a comprar las primeras 30 pistolas Taser para su cuerpo de seguridad municipal. La inversión ronda los 250 mil dólares y se gestionará a través de la licitación provincial, con descuentos de la coparticipación o el acuerdo firmado por el Fondo Compensador.
Rufeil reveló que junto al intendente Mario Abed (Junín) les plantearon a la ministra Rus sus puntos de vista sobre la norma y fueron “escuchados”. Se trata de dos jefes comunales, que en el medio de todo este debate, casualmente se reunieron con un observatorio de seguridad kirchnerista que el gobernador Alfredo Cornejo desprecia.
“Dijimos que mientras sea colaboración en la prevención estamos de acuerdo, pero si me hablan de resultados, se sabe lo que sucede a nivel provincial y nacional. Es un granito más que colabora pero no tiene la facultad, ni la potestad completa como tiene la policía”, completó el intendente de San Martín sobre la charla que tuvo con Rus.
Los alcances del proyecto de preventores
El proyecto de ley establece que los municipios serán responsables de dotar a sus cuerpos de seguridad ciudadana de los elementos necesarios para cumplir su labor, así como de garantizar la formación de sus integrantes. La capacitación, en aspectos como resolución de conflictos, derecho administrativo sancionador y contravencional, primeros auxilios, entre otros, estará a cargo del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP).
Además, se prevé que, con la debida autorización del Ministerio de Seguridad, los agentes municipales puedan utilizar armas de baja letalidad, como bastones, aerosoles disuasivos, pistolas de aire comprimido o dispositivos electrónicos de inmovilización momentánea (pistolas taser), pero en ningún caso armas de fuego.
También podrán emplear tecnologías como drones y canes adiestrados, siempre que se cumplan los requisitos legales y se certifique el entrenamiento correspondiente.
En cuanto al uso de armas de baja letalidad, la ministra aclaró que la capacitación y entrenamiento de los cuerpos estará a cargo del Ministerio.
El proyecto también establece que estos cuerpos municipales no podrán portar armas de fuego, y prohíbe el uso de uniformes, escudos o insignias que puedan confundirse con los de las fuerzas policiales.