Un tribunal administrativo alemán ha dictaminado que no se puede rechazar a los solicitantes de asilo en la frontera del país sin aplicar debidamente los procedimientos de migración de la Unión Europea (UE).

La sentencia desautoriza de hecho la controvertida decisión del gobierno de coalición del canciller, Friedrich Merz (CDU/PPE) y el Partido Socialdemócrata (SPD/S&D), anunciada a principios de mes, de rechazar a todos los solicitantes de asilo en la frontera excepto a los considerados vulnerables.
El tribunal con sede en Berlín dictó sentencia el lunes, tras estudiar los recursos de urgencia de tres ciudadanos somalíes -dos hombres y una mujer, entre ellos un menor- que llegaron en tren desde Polonia y fueron rechazados en la estación de Fráncfort (Oder) el 9 de mayo tras solicitar asilo.

Los jueces consideraron ilegal la denegación, no sólo por el hecho de que al menos uno de los solicitantes era vulnerable, sino también, en términos más generales, por cuestionar la justificación jurídica general que el gobierno alemán ha dado a su política.
El tribunal subrayó que, en virtud del procedimiento de asilo de la UE -el sistema de Dublín-, Berlín está obligado a llevar a cabo un procedimiento completo para determinar qué Estado miembro de la UE es responsable de evaluar la solicitud de asilo una vez que se presenta en su territorio.
El gobierno justificó jurídicamente las devoluciones de inmigrantes en la frontera citando la Ley de Asilo alemana, los acuerdos bilaterales con los países vecinos y el artículo 72 del Tratado de la Unión Europea.
Este último permite a los Estados miembros suspender las disposiciones de la legislación de la UE en caso de amenaza al orden público.
Sin embargo, el tribunal rechazó esa interpretación y citó como motivo para ello la insuficiencia de pruebas para justificar la invocación de la excepción de seguridad pública prevista en el artículo 72.
Aunque los demandantes de asilo no tienen pleno derecho a entrar a Alemania, el tribunal aclaró que las medidas contempladas en el proceso de Dublín se deben seguir realizando en la frontera o en sus inmediaciones.
La sentencia no se puede recurrir, y probablemente podría allanar el camino a demandas contra otras devoluciones y contra ese método en general.
«Las sentencias son pioneras», explicó a Euractiv Karl Kopp, director ejecutivo de Pro Asyl, una ONG alemana pro inmigración.
«Es una señal clara para el ministro del Interior, Alexander Dobrindt: su planteamiento es ilegal, su planteamiento viola la legislación europea, su argumento sobre el artículo 72 no vale», subrayó.