El volcán Marapi, que el pasado diciembre causó 23 muertos al entrar en erupción, lanzó este jueves una columna de humo y ceniza de 2.000 metros de altura en la isla de Sumatra, al oeste del archipiélago indonesio.
El Instituto de Vulcanología de Indonesia (Magma) indicó en un comunicado que la columna de humo se desplaza hacia el noroeste y estableció un perímetro de 4,5 kilómetros en torno al volcán, al que está prohibido el acceso.
La agencia también alertó del riesgo de una erupción de lava, por lo que pidió precaución a las comunidades que viven en los valles y ríos en torno al Marapi, de unos 2.890 metros de altura y unos de los más activos del país.
Además, aconsejó a los vecinos de la región llevar mascarillas para protegerse por el humo del volcán, que se encuentra en el nivel de alerta III (de un máximo de IV).
El pasado 4 de diciembre, el volcán, situado en la provincia de Sumatra Occidental y cuyo nombre se traduce como ‘Montaña de fuego’, entró en erupción y causó la muerte de 23 alpinistas que se encontraban en las inmediaciones.
Otros 52 alpinistas, algunos con heridas y quemaduras, fueron rescatados con vida del volcán, un popular destino para montañeros.
Indonesia alberga más de 400 volcanes, de los que al menos 129 continúan activos y 65 están calificados de peligrosos.
El archipiélago indonesio se asienta dentro del denominado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría de escasa magnitud.