Luciana Díaz era auxiliar de Hacienda de La Paz, firmó cheques imitando la firma de Ubieta y los cobró su marido. El intendente la denunció y fue imputada

El intendente Fernando Ubieta denunció en la Justicia a una funcionaria que le falsificó la firma en 25 cheques con los que se hizo de $25 millones que cobró el esposo de la mujer. La imputaron de fraude. 

El intendente Fernando Ubieta denunció en la Justicia a una funcionaria que le falsificó la firma en 25 cheques con los que se hizo de $25 millones que cobró el esposo de la mujer. La imputaron de fraude. 

El ardid del que se acusa a Luciana Valeria Díaz es más que burdo. Según pudieron reconstruir en la Municipalidad de La Paz, ella que era auxiliar de Hacienda, inventaba facturas de proveedores, generaba cheques falsificándole la firma al intendente Fernando Ubieta y los endosaba a nombre de su marido.

El hombre ni se tomaba la molestia de cobrarlos en otro departamento para no despertar sospechas, iba a la sucursal del Banco Nación de La Paz -en donde el mismo Ubieta trabajó por 15 años- y allí los depositaba en su cuenta personal.

Por si a la historia le faltara un condimento, de buenas a primeras la pareja se compró una camioneta y abrió un negocio en Buenos Aires.

La rentabilidad que le sacaron al engaño ronda los $25 millones.

El intendente de La Paz, Fernando Ubieta, denunció a una funcionaria de la Secretaría de Hacienda de su gestión que le falsificó la firma para validar 25 cheques que cobró el esposo de la mujer. En total se alzaron con $25 millones.

El intendente de La Paz, Fernando Ubieta, denunció a una funcionaria de la Secretaría de Hacienda de su gestión que le falsificó la firma para validar 25 cheques que cobró el esposo de la mujer. En total se alzaron con $25 millones.

Foto: Axel Lloret/ Diario UNO

Ahora Díaz fue imputada por la Fiscalía de Santa Rosa del delito de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública. A su esposo, Juan Carlos Alcaraz, le endilgaron participación primaria.

Cuentan fuentes allegadas a la comuna, que el intendente está tan furioso con la situación que no sólo la denunció, sino que instruyó a los abogados de la intendencia para que se aseguren de recuperar el dinero con el que se alzó la pareja, que tiene un gran impacto en las cuentas municipales.

El fraude salió a la luz mientras la mujer estaba de licencia de maternidad

La maniobra de fraude se descubrió hace unas tres semanas cuando un funcionario de Ubieta llegó a la intendencia diciendo que en el Tribunal de Cuentas habían observado una factura de un proveedor. En el momento se convocó a esa persona para que aportara la factura N°5 que había hecho a nombre de la intendencia.

Cuando el proveedor llegó, confirmó que él nunca había hecho esa factura y demostró que sólo había realizado hasta la factura N°4. El tema es que la factura en cuestión no sólo estaba hecha, sino que hasta se había pagado con un cheque emitido por la comuna.

Les llamó la atención que la factura se había pagado con un cheque firmado el 27 de enero, justo cuando el intendente se había tomado unos días de vacaciones.

En el acto, el mismo Ubieta habría pedido ver el cheque con el que se había pagado esa factura inventada y así comprobaron que la firma que lo validaba no era la suya, sino que había sido falsificada.

Con ese documento fueron hasta el Banco Nación de La Paz para saber quién había cobrado el mentado cheque y así llegaron al marido de Díaz, que no sólo había depositado ese cheque en su cuenta personal, sino que había hecho lo mismo con unos 24 cheques más, todos por sumas cercanas a $1 millón.

Es más, el hombre que según testigos no tiene profesión ni trabajo conocido, habría comprado recientemente una costosa camioneta y montado luego un negocio en Buenos Aires.

Con toda esa documentación, el mismo intendente Fernando Ubieta denunció a su funcionaria hace tres semanas en la fiscalía de Santa Rosa, y quedó en manos del fiscal Héctor Rosas, quien la imputó en las últimas horas.

“Más allá de que la maniobra fue tosca, es probable que pudimos desentrañarla porque ella justo estaba de licencia porque fue mamá hace poco más de dos meses. Seguramente si hubiera estado en funciones se habría dedicado a tapar todo porque tenía acceso a las claves y a las oficinas de Hacienda, porque era una persona de confianza de los contadores”, aportó una fuente de la comuna.

Entre tanto avanza la Justicia, Díaz fue trasladada a otra área de la comuna en la que no tiene acceso alguno ni a la facturación ni a pagos y se le inició un sumario administrativo, ya que es personal de planta de esa intendencia.

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